Por Oscar Díaz Salazar.
Es sabido que para las ambiciones políticas no existe tregua, intermedio ni descanso y que ni siquiera la amenaza de una pandemia de pronósticos harto negativos detiene a quienes dedican su tiempo, dinero, energías y esfuerzo a perseguir un cargo.
Aunque me hubiera gustado ver más prudencia en los políticos de Reynosa, no me sorprende enterarme que en estos días de guardar, en esta época de recogimiento por prescripción de los expertos en salud pública, la lucha política se trasladó, de las calles y colonias de Reynosa, al ciberespacio, a las redes sociales y a las páginas web.
Desde las casas de los activistas políticos, bajo techo y en la comodidad hogareña, la contienda política inter panista, la lucha por alcanzar la nominación del PAN a la presidencia municipal de Reynosa, se trasladó a las encuestas que han colgado de las páginas de noticias en la web o en el Facebook, para elegir al personaje más carismático, más apto, mejor o más preparado para gobernar Reynosa.
Los resultados «cuchareados», para decirlo al modo del presidente Lopez Obrador, se han convertido en el pretexto para señalar de tramposos a los contendientes en estos ejercicios ciberdemoscopicos rancheros.
Estos mismos resultados muestran la pobreza de argumentos, herramientas y aliados que poseen los personajes de estas encuestas. Hoy me quiero referir a uno de los aspirantes a la presidencia municipal de Reynosa, a quien se acusa de utilizar boots para ganar en este certamen de simpatías.
Se trata de Jesús Ma Moreno, apodado Chuma, gerente de la Comisión Municipal de Agua Potable y Alcantarillado de Reynosa, un político que teniendo todo a su favor para ser presidente municipal de Reynosa, se empeña en boicotearse a sí mismo y permitir el sabotaje de sus supuestos aliados. Vea usted por qué lo digo:
Los errores de Chuma
Ceder la mitad de las gerencias al priista Neto Robinson, y con estas el trabajo administrativo, los bisnes, las compras, la asignación de compensaciones, el reclutamiento y muchos de los «negocios» y ventajas que hay en la paramunicipal.
Entregar la operación política en las colonias populares a priistas que se «formaron» con Ernesto Robinson Teran, y que al igual que Neto han tenido mejores cargos en el PAN, gozando hoy de chambas, salarios, prestaciones e influencia que jamás tuvieron en el PRI.
Sostener en la gerencia técnica al priista luberista Jorge Herrera Bustamante, quien es corresponsable de la falta de agua en miles de viviendas al «operar» la creación de nuevos fraccionamientos, sin garantizar el suministro del vital líquido. Este funcionario más que técnico es un rudo, un mercenario de la administración pública que a frenado cuantiosas inversiones de empresarios y constructores, que ante los obstáculos para obtener los permisos respectivos, -en una callada, pero muy obvia, exigencia de moches- decidieron esperar el cambio de gobierno.
Aliarse con la presidenta municipal, Maki Ortiz Domínguez, a sabiendas que la alcaldesa es el enemigo interno, – dentro de las filas del PAN, por el momento -, más poderoso y a la vez incomodo para el gobernador Cabeza de Vaca, compadre y jefe político del gerente de la COMAPA de Reynosa. Maki va a «utilizar» al Chuma en sus maniobras para conseguir la gubernatura del estado: plan a; mantener el control del municipio con las siglas del PAN: plan b; o para fracturar al panismo y mantener el usufructo del gobierno municipal con otro emblema partidista: plan c.
No vivir en Reynosa. Este argumento que tanta mella ha causado en la imagen de varios políticos, señaladamente en la de la presidenta municipal Maki Ortiz Domínguez, aplica también en el Chuma Moreno, quien es vecino de una de las varias casas del gobernador en Mission y que tiene a su familia establecida en Monterrey, Nuevo Leon. Mantener a su familia, y por ende a su residencia, fuera de Reynosa, se puede interpretar como muestra del poco interés y amor que le tiene al municipio que pretende gobernar, así como de la poca confianza que tiene en alcanzar ese propósito largamente anhelado.
Deficiente también ha sido el trabajo para construir la imagen política del ex diputado Chuma Moreno, así como la difusión de sus actividades como gerente de COMAPA. En decenas de videos nos mostraron al Chuma saludando a las cuadrillas, como si se tratara de un individuo ajeno a la COMAPA y no el jefe que instruye a sus colaboradores, indaga avances o pregunta necesidades para atender mejor el trabajo. Los comunicados oficiales difundidos en las redes sociales del organismo operador del sistema de agua y drenaje, también mostraban a un gerente «desentendido» de su responsabilidad.
Permitir la permanencia de Consejeros espurios, nombrados por capricho de la presidenta municipal, para despojar de esa responsabilidad a ciudadanos honorables que tomaron en serio su labor en el Consejo de Administración de la Comisión Municipal de Agua Potable y Alcantarillado de Reynosa.
Sostener en el cargo a funcionarios acusados de diversos delitos, como es el caso de su ex secretario y chofer, señalado por cobrar salarios de personas que le confiaron sus documentos personales tras la promesa de conseguirles empleo. O el funcionario que alardeaba de sus compras navideñas por miles de dólares en los outlets de San Marcos y que en la misma conversación contrastaba su decencia con lo que habían robado sus compañeros de labores en la misma COMAPA.
Permitir que sus colaboradores y amigos divulguen, a propios y extraños, que «Chuma va a ser presidente porque Francisco se la debe», «se la prometió y se la debe, porque Chuma lo financió cuando el gober no tenía ni en que caerse muerto».
Por último, en la mención, pero en primerísimo lugar en importancia, son los miles de reynosenses que padecen la falta de agua en sus viviendas. Este problema no lo causó el Chuma ni empezó con su llegada a la COMAPA, pero no se ha visto la mínima mejoría.
