Para un pleno regreso a la anhelada normalidad tras la propagación global del coronavirus, la única solución es la elaboración de una vacuna.
No hay otra puerta de salida a la emergencia que tiene paralizada la economía del planeta.
Todas las medidas que se tomen, entre ellas la cuarentena y el aislamiento social, servirán solo para ‘ganar tiempo’ y evitar que el sistema de salud -de cualquier país, no sólo México- sufra un colapso -como ya sucedió en Italia y España- ante la multiplicación de los contagiados y, sobre todo, de los casos graves.
Por esta razón, más de cuarenta empresas e instituciones, con el aval de la Organización Mundial de la Salud (OMS), se encuentran desde hace varias semanas en la intensa búsqueda de encontrar la cura a la pandemia del Covid-19 que ha sacudido el mundo.
Estas organizaciones tienen su sede en China, Estados Unidos, Rusia, Israel, España, Alemania e Inglaterra. La carrera por crear una vacuna es también una competencia contra el tiempo.
Por lo regular, el proceso de desarrollo de las vacunas lleva mucho tiempo, hasta una década. Sin embargo, es una urgencia frenar esta pandemia.
Tras contar con el diseño para atacar y neutralizar el virus, la empresa Cansino Biologics ya recibió la aprobación del gobierno chino para iniciar pruebas en humanos. Estos ensayos los realiza junto con la Academia de Ciencias Médicas Militares de China.
Las primeras pruebas, instrumentadas en animales, resultaron exitosas. Eso fue lo que se informó desde el país asiático.
No obstante, las pruebas de la vacuna en personas se prolongará, muy posiblemente, hasta fin de año. Aún así, se considera como un tiempo récord el estudio e investigación realizada por los chinos.
Pero, como ya se comentó, ellos no son los únicos que están metidos de lleno en los laboratorios para combatir el Covid-19. El Instituto de Investigación Migal de Israel va más allá de los ensayos: promete que en 3 meses contará con la anhelada vacuna contra el coronavirus.
Se trataría, de acuerdo con la información disponible, de una vacuna oral, lo que facilitaría su aplicación, una vez que se produzca a nivel masivo, entre los miles de millones de seres humanos que habitan el planeta.
Esta institución israelí elaboró, en su momento, una vacuna contra la gripe aviar. Es decir, cuenta con experiencia. Afirman que también ya comenzó la etapa de ensayos con gente, fase que aceleró ante la emergencia sanitaria global.
Estados Unidos, por supuesto, no se quiere quedar atrás en la carrera por encontrar una cura contra la epidemia. Los gringos son competidores natos.
Moderna Inc, una empresa dedicada a la investigación en temas de la salud, recibió la aprobación regulatoria del gobierno norteamericano para ensayar una posible vacuna contra el virus. Con un paso más lento, pero tal vez más seguro, el Baylor College of Medicine de Houston también avanza en los estudios para combatir el patógeno.
La urgencia por encontrar una cura se debe, entre otros motivos, a que el coronavirus va a tener paralizada la economía de todo el mundo mientras no exista una vacuna. Las pérdidas, como se ha visto, son millonarias para los distintos sectores productivos, sin olvidar las consecuencias devastadoras en los sistemas de salud de países que parecían ser de Primer Mundo.
Además, mientras no exista una vacuna, se corre el riesgo de una nueva oleada de contagios provocada por el coronavirus, incluso en naciones que, aparentemente, ya lo superaron, como son los casos de China y Corea del Sur.
El riesgo, el peligro de un nuevo brote que se salga de control estaría siempre latente… hasta que no se produzca la vacuna.
Algunos investigadores hablan que el Covid-19 podría convertirse en una infección estacional, es decir, que los casos se presenten en mayor cantidad en la temporada de invierno (tal como sucedió en esta ocasión en China y Europa). El problema sería que el virus se mantuviera activo en la próxima época invernal, es decir, a finales de 2020.
Así es: la contingencia sanitaria podría extenderse todo el año… y hasta algunos meses de 2021. Esperemos que no sea así y que la comunidad científica internacional revele buenas noticias en las semanas por venir.
Ojalá y pronto los institutos y las empresas que trabajan día y noche en encontrar una vacuna efectiva y segura contra el coronavirus alcancen resultados positivos, ya que es la única alternativa para regresar a la normalidad en todo el mundo.
Mientras, a quedarse en casa.
Fuente: Expreso.press
