¡Imagínese! | Nuestro estado de excepción
A medida que se agrava la situación en el país por la presencia del coronavirus, es posible seguir con suma puntualidad las acciones que vienen tomando diferentes actores políticos, que resultan tan contradictorios y que van de la acción inmediata cueste lo que cueste, a la total irresponsabilidad e ineptitud.
Igual vemos las disposiciones que de manera aún preventiva se toman desde el gobierno federal, con mensajes verdaderamente inquietantes, como el “no hay que exagerar”, o al gobernador de Veracruz declarar sin ton ni son el absurdo que se pueden reunir en sus playas, “en grupos de hasta cien personas”, que en el otro extremo acciones contundentes como las que se han tomado en estados como Jalisco y acá en el noreste, en donde hasta se han puesto de acuerdo los gobernadores de Coahuila, Nuevo León y Tamaulipas, para compartir experiencias y actuar al unísono ante la presencia de la pandemia. Cuando existe tal disparidad en las autoridades que causa un lógico desconcierto en la población, vale la pena ver acciones que desde la iniciativa privada privilegian el bien común, buscando además fortalecer nuestra frágil economía. Tal es el caso de este grupo de empresarios locales que tomaron el toro por los cuernos y ante la tempestad, reaccionaron con valentía para adaptarse a las circunstancias, renovarse o morir y ante la desavenencia económica, decidieron adecuar sus negocios para entregar a domicilio y llamar a la gente de la zona a consumir lo local, a fortalecer nuestra propia economía, a evitar en lo posible los despidos y a enfrentar juntos la emergencia sanitaria.
Está claro que la indicación de quedarse en casa es la mejor arma que hasta hoy tiene el mundo entero contra la enfermedad, pero evidentemente ello conlleva una serie de situaciones que van desde quienes viven al día y deben salir para subsistir, hasta quienes no tienen más remedio que ir a la batalla contra este virus en las trincheras de cada hospital, por ello es que vale la pena el llamado del empresariado de la zona.
“La mejor forma para sobrevivir a un panorama es hacerlo juntos, detrás de cada negocio hay familias que dependen de ellos, por eso queremos pedirte tu apoyo y te invitamos a que consumas local, muchos de nosotros nos adaptamos para poderte ofrecer el servicio, pero otros tuvimos que cerrar las puertas temporalmente, pero confiamos que cuando pase contaremos contigo, promovemos el consumo consciente, y juntos saldremos de esta», fue el mensaje en un video grabado por los empresarios.
Me parece que el gobernador Francisco Javier García Cabeza de Vaca ha sido punta de lanza en la estrategia para que en Tamaulipas haya un impacto hasta ahora menor de casos y sus acciones de prevención han sido en común acuerdo con los poderes legislativo y judicial, con cada uno de los 43 ayuntamientos y la propia iniciativa privada, a quienes ha solicitado colaborar en evitar las aglomeraciones.
En ese sentido la solicitud de los gobiernos estatal y municipales a la federación es clara, pues deben tener recursos elementales para enfrentar esta crisis (incluyendo a lo más de 13 mil migrantes varados en nuestra frontera y que el gobierno federal debe atender), como también lo han solicitado los empresarios, lo cual podría traducirse en apoyos diversos, como el aplazamiento o la condonación de carga impositiva que eviten una debacle económica. En plena temporada vacacional de la Semana Santa, las playas, lagunas, parques, museos y plazas cerradas, al igual que los templos, iglesias, cines, salones de fiestas y un sinfín de restricciones en centros comerciales, además del cierre parcial de la frontera con los Estados Unidos. Pero todas estas acciones son insuficientes, pues cada uno de nosotros tenemos un gran enemigo en nuestra propia idiosincrasia que, en este caso, nos hace desconfiar, creer más en absurdas teorías de conspiración, en noticias falsas y en enfrentar esto en medio de fiestas y reuniones, cuando lo que hay que hacer es muy sencillo, quedarse en casa. La fórmula contra el coronavirus es muy simple: Este virus muere con solidaridad. Siempre y cuando todos seamos solidarios con las medidas de restricción, corresponsables en acatar la cuarentena con limpieza, orden y coadyuvemos con quienes no pueden subsistir en esta pandemia, podremos superar la emergencia sanitaria que a todos nos afecta y nos mantiene en una situación de excepción.
marioagamezh@hotmail.com
Dr. Carlos Canseco González
Médico mexicano
Los médicos estamos comprometidos con nuestro país, aquellos con la primordial obligación de ofrecer sus conocimientos y más aún proporcionar calor humano a quienes sufren; mantener al pueblo en buena salud es contribuir a la prosperidad de la patria; prevenir las enfermedades y adelantarse a las epidemias, es deber de todos”
Fuente: El sol de Tampico