JOAQUÍN LÓPEZ
El gobierno de Tamaulipas le está haciendo ver a la Federación que sus planes de pacificar el estado no están dando resultado, al revelar situaciones que dejan en claro que no hay una atención total al problema que aqueja desde hace varios años. Los factores detonantes para que el gobernador Francisco García Cabeza de Vaca haya dicho que en el estado hay “narcoterrorismo” e impunidad donde no tendría que existir, fueron las constantes situaciones de riesgo en Nuevo Laredo, así como el aseguramiento de casi medio millón de litros de combustible en aduanas de Reynosa, pues no pudieron comprobar pedimentos. García Cabeza de Vaca ordenó de inmediato a la Federación que ponga cartas en el asunto, que a primera vista es un alarmante caso de corrupción. “Se habla que son miles de tractocamiones con pipas, que son introducidas a nuestro país, vale la pena que se haga una investigación a fondo por parte de las autoridades correspondientes y que se verifique si es un tema de huachicol o contrabando”, manifestó. Con esto se envió el primer mensaje contundente de que el gobierno federal tiene que ponerse a hacer mejor su chamba. El segundo llamado importante en esta semana lo envió desde la ciudad de Nuevo Laredo, donde presidió el desfile conmemorativo por el 109 aniversario de la Revolución Mexicana. Ahí, la palabra “narcoterrorismo” fue pronunciada por el gobernador, al calificar así las acciones de pánico y miedo que grupos criminales generan en este municipio con los bloqueos y ataques a fuerzas de seguridad. “Esa actitud que vimos hace algunos días de bloqueos que se dieron, donde utilizaron los vehículos y a los mismos ciudadanos como escudos, donde hubo violencia directa a los ciudadanos que terminaron en el hospital, no es otro síntoma más que de narcoterrorismo”. La declaración hizo eco en la secretaria de Gobernación, Olga Sánchez Cordero, quien dijo respetar la postura del gobernador tamaulipeco, aunque ella no comparte esa idea. Ayer el Congreso local manifestó que la estrategia en el estado se mantiene en hacer frente a los violentos, y reprocharon el actuar federal de “brazos caídos”. Tal parece que Tamaulipas solo recibirá abrazos por parte del gobierno federal, así como lo ha estado haciendo con los delincuentes. _
Fuente: Milenio
