Columnas

Acontecer político | ¿Un antes y un después?

Tal como estaba previsto, cientos de miles de mujeres marcharon el domingo en la capital del país y en muchas ciudades de provincia, en protesta contra la violencia que sacude a su género, en una jornada que estuvo manchada por actos vandálicos que desnaturalizan los objetivos que se buscan. Y ayer se efectuó el “paro” nacional, que en los hechos fue parcial, pues no todas las féminas dejaron de ir a trabajar de salir a las calles.

Las escenas de mujeres encapuchadas lanzando bombas “molotov” contra las puertas de Palacio Nacional, pintarrajeando monumentos históricos y destruyendo un carro de Bomberos, se volvieron virales en las redes sociales, despertando la desaprobación contra estos métodos de combatir la violencia.

Aquí en Tampico, también el vandalismo se hizo presente y hubo pintas en la fachada del Palacio municipal, lo que alteró un movimiento que estaba desarrollándose en forma pacífica. Los reproches contra tales desmanes no se hicieron esperar.

El movimiento contra los atentados que afectan al sector femenil es una forma legítima de exigir un freno al “machismo” y de presionar a las autoridades a que no haya más impunidad y se imponga sanciones ejemplares a quienes ataquen a las mujeres, ya sea en la casa o en las calles.

Pero la falta de una organización efectiva facilita la aparición de anarquistas que ven una oportunidad para crear confusión y dar rienda suelta a sus frustraciones políticas, lo que se confronta con los ideales de quienes solo están exigiendo paz y tranquilidad.

Pero, lamentablemente, todo esto está generando un encono entre géneros, que aunque manifestado de manera chusca, revela tendencias que debieran preocuparnos tanto como la violencia.

“¿Por qué nada más un día sin mujeres? Mejor que sea todo el año”, se lee por allí. E incluso alguien modificó el poema de Sor Juana Inés de la Cruz escribiendo “Mujeres necias que culpáis a los hombres sin razón sin ver que sois la ocasión de lo mismo que culpáis”. “Solo las huevonas no van a trabajar”, es otro de los textos. “Hay que organizar un día sin hombres, para que las viejas vean lo que se siente”, es otra proclama irreverente.

Esto, sin duda, es una violencia retórica que se está generalizando peligrosamente para añadir un ingrediente más a un fenómeno social que innegablemente requiere soluciones más de fondo que marchas y ausencias laborales.

¿Qué va a pasar después de las manifestaciones de domingo y lunes? ¿Se detendrán las muertes violentas contra las mujeres? ¿Los entornos familiares desarticulados se convertirán en automático en nichos de amor y de concordia?

¿Se lograron los objetivos buscados o todo quedará en una válvula para sacar presión a un problema que ya venía asfixiando a la sociedad mexicana? Decir que el 9 de marzo marcó “un antes y un después” en el acontecer nacional, parece no estar en el sentido correcto.

Pero hacer que estos acontecimientos sean en realidad un parteaguas en la vida cotidiana, requiere de la participación activa no solo de las mujeres por separado, sino también de los hombres de valía, que son muchos más que los desalmados, para que en conjunto se construya un mejor tejido social que a todos beneficie y proteja.

De lo contrario, lo único que se recordará de estas jornadas, serán las mujeres encapuchadas lanzando bombas incendiarias, contradiciendo las justas exigencias de un sector que solo reclama justicia y comprensión por parte de una sociedad que no siempre le da a la mujer el sitio que le corresponde.

CIUDAD MADERO Y SU TRANSFORMACIÓN

Tras la construcción del kiosco emblemático en la plaza “Isauro Alfaro” de Ciudad Madero, la transformación de la zona centro de la urbe petrolera entrará en su segunda etapa, según lo acordó el cabildo en pleno.

Mediante una inversión de 23 millones de pesos, se realizarán obras complementarias, como plantas de ornato, alumbrado especial, bancas y andadores, lo que sin duda será un atractivo para propios y visitantes. Y, además se iniciará la adecuación del teatro de la ciudad.

Y ya que hablamos del vecino municipio, el alcalde ADRIÁN OSEGUERA KERNION, guarda silencio sobre sus planes futuros, pese a hay quienes piensan que podría buscar la reelección. Lo que sí es cierto es que el joven munícipe es una de las piezas más notorias con que cuenta el Movimiento de Regeneración nacional en Tamaulipas. No faltan los que lo ven hasta como prospecto a la candidatura al gobierno del estado.

EL PESO SE DESPLOMA

Tras de muchos meses de tener una cotización estable por debajo de los 20 pesos por dólar, el peso mexicano se depreció y al iniciar la semana andaba arriba de los 21 pesos respecto de la moneda norteamericana.

Y pese a que esta circunstancia se debe a causas externas como la propagación del coronavirus y la baja del precio de petróleo en países árabes, ya las fuerzas políticas de oposición están atribuyendo de manera pérfida tal descenso al gobierno de ANDRÉS MANUEL LÓPEZ OBRADOR y una vez más auguran que la economía nacional entrará en una crisis incontenible.

Hacer vaticinios nebulosos ha sido una práctica cotidiana entre varios partidos, principalmente Acción Nacional, que también se queja de que sus senadores están siendo espiados con micrófonos ocultos. En fin, en la política todo se vale.

raulpazos45@gmail.com

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