Tampico, el mercado que merece
CRISTINA GÓMEZ
Durante mucho tiempo, los mercados municipales dieron vergüenza a los tampiqueños, porque ofrecían al turismo el peor rostro de la ciudad. Entre la belleza de su centro histórico y -a unos cuantos pasos- las ruinas en que estaban convertidos los centros de abasto, parecía que se trataba de dos ciudades distintas. Por fin Tampico tiene el mercado que merece, el que debió construirse desde hace bastante tiempo. Se lo debían a los ciudadanos y la deuda se ha saldado.
Ayer en la entrega de la obra, se recordó que durante medio siglo La Galera, como fue conocido el primer mercado municipal, concentró el movimiento económico y comercial de la zona y tras su desaparición a causa de un incendio, en 1879 se edifica una nueva estructura que funcionó hasta el año de 1925. Tras el auge petrolero, el desarrollo marítimo y el crecimiento demográfico de la ciudad, Tampico se colocó como un importante centro comercial y financiero a nivel nacional, lo que hizo necesaria la construcción de los mercados Juárez e Hidalgo.
Durante casi nueve décadas, este espacio fortaleció el desarrollo económico de la ciudad y dio la oportunidad a muchas familias tampiqueñas de fincar su patrimonio. El alcalde Jesús Nader destacó que en los mercados de Tampico iniciaron grandes historias de éxito de muchas familias que hoy son ejemplo empresarial a nivel nacional. Se apuesta a que el mercado actual sea un nuevo ícono del desarrollo y detonador del crecimiento comercial, económico y turístico de toda la zona conurbada.
Los actuales gobiernos estatal y municipal concluyeron la obra iniciada por otras administraciones, de colores distintos a los suyos. Una construcción que pasó la prueba de la alternancia en el poder.
Si bien es cierto a una autoridad no se le aplaude el que haga el trabajo que le toca hacer, tampoco se regatea el reconocer que hubo voluntad del gobernador Francisco García Cabeza de Vaca para dar continuidad a los trabajos hasta su conclusión.
Y es que si algo dañó por muchos años al sur de Tamaulipas, fue la falta de proyectos de largo alcance que detonaran el desarrollo de la zona.
FUENTE: Milenio