MAX ÁVILA
“Lo uno lleva a lo otro”, dice la sabiduría popular. Eso ha de suceder, cuando Emilio Lozoya declare respecto de los delitos que le imputan y sus implicaciones políticas.
Javier Coello Trejo su defensor, solicitó sean llamados a comparecer: Enrique Peña Nieto, Luis Videgaray y Pedro Joaquín Coldwell, superiores en jerarquía del ex director de PEMEX.
Por la importancia del hecho y el interés del gobierno mexica por concretar el combate a la corrupción sin privilegios para nadie, es probable que la extradición de Lozoya se realice a la brevedad, digo, si es que en España no ponen obstáculos indeseables o trabas legaloides que compliquen un proceso que la opinión pública espera con ansiedad.
Y no solo debido al morbo natural, sino porque precisa un acto de justicia largamente acariciado por las mayorías victimadas por el neoliberalismo, y sus “más distinguidos” representantes.
El ex funcionario detenido es clave para el régimen de la Cuarta Transformación, debido a que significa el eslabón faltante en lo que sin duda, es larga cadena de corrupción en lo que alguna vez fue la principal industria del país, destruida como sabéis, por el sindicalismo inmoral y la voracidad de la burocracia de cuello blanco.
En su poema “Suave Paria”, Ramón López Velarde dice: “El niño Dios te escrituró un establo, y los veneros del petróleo el diablo”.
Pues sí, las riquezas de México han sido ambicionadas desde siempre.
En el 2021 (13 de agosto), se cumplirán 500 años de la destrucción de Tenochtitlan por parte de los gachupines que durante 300 años, amparados por la cruz y la espada, se llevaron buena parte del oro, otros metales y joyas preciosas, que dicho sea, sirvieron para que Felipe Segundo se convirtiera en el más poderoso del mundo de aquellos tiempos, capaz de sostener a El Vaticano y patrocinar cruzadas defensoras de los símbolos católicos.
Por su parte los gringos, cuando a mediados en 1847 nos invadieron, ya sabían del tesoro que la tierra profunda guardaba. No les bastó robar la mitad del territorio y ambicionaban mucho más, hasta que se les apareció mi general Lázaro Cárdenas, rescatando no solo la dignidad republicana, sino recetando soberana bofetada al imperialismo depredador.
Desde luego hubo represalias internacionales, incluso se inventaron guerritas internas que finalmente produjeron el fusilamiento de más de un traidor a la patria. ¡Lástima que ya no exista la pena de muerte!.
Lo lamentable es que la nacionalización de PEMEX, lograda por una generación valiente de mexicanos encabezados por don Lázaro, se convirtió en botín de funcionarios sin escrúpulos, ni valores, es decir, ladrones huérfanos de madre que cual nocturnos roedores, se apropiaron sin medida del patrimonio nacional.
Ahora, gracias al gobierno democrático y popular dirigido por AMLO, es muy probable que el combate a la corrupción alcance objetivos celebrados no solo por la paisanada, sino por el resto del mundo, mundial, variando el negativo concepto alimentado por la corrupción de antaño.
De manera que la escandalosa detención es clave para el régimen de la Transformación. Y es que a través de su abogado, “el gordo” Coello, Lozoya se duele del abandono de su antiguo protector Peña Nieto, de quien dice, recibió órdenes para cometer los presuntos delitos que le imputan.
“Él no actuó solo porque tenía jefes”, asegura el defensor, señalando abiertamente a Peña Nieto, Luis Videgaray y Pedro Joaquín Coldwell.
En este paquete va también Carlos Romero Deschamps, sin duda, aunque por sus propios “méritos” que incluyen recibir a nombre del sindicato petrolero, miles de millones de pesos por cláusulas derivadas de contratos no siempre muy claros para la mayoría de los trabajadores, por la sencilla razón de que no vieron el dinero por ninguna parte.
En este sentido, el columnista está cierto de que la verdadera historia negra de la corrupción apenas se empieza a escribir, con tantos y variados capítulos que sorprenderán por el alto grado de maldad que es capaz de alcanzar la condición humana.
NEOLIBERALES ARRINCONADOS
Durante la conferencia mañanera de este jueves, AMLO insistió en que el objetivo de su gobierno no es perseguir a ex presidentes, “pero si mediante una consulta el pueblo decide que sean investigados, lo haremos”.
“Sin querer queriendo”, AMLO agregó que de llevarse a cabo, sería desde Salinas de Gortari hasta el anterior, negando de paso los rumores relativos a la existencia de algún pacto secreto con Peña Nieto.
Aquí el escribidor supone que no habrá necesidad de tal consulta, porque todo se va dando “naturalito”, cuando menos en los casos de los últimos dos ex presidentes quienes por obvias y sobradas razones, tarde o temprano la justicia se verá obligada a llamarlos a cuentas.
No es exageración decir, que estamos en la enorme posibilidad de ver tras las rejas a ex presidentes de la república. Sorprenderá, pero no tanto, cuando ya sucede en otros países latinoamericanos como Chile, Guatemala, Perú, Honduras, El Salvador, Argentina, Brasil, etc.
Serviría también para ratificar que la Transformación no es un juego y menos simulación, sino convicción de que el cáncer que casi destruyó a la nación, debe desaparecer mediante delicada cirugía que garantice la salud republicana.
Y la mejor forma será que los responsables sean castigados…es lo menos esperado de un gobierno electo justamente, para dignificar la historia y la moral mexica.
El escribidor considera que pese a la opinión de AMLO en cuanto no investigar a sus antecesores, finalmente tendrá que hacerlo, (no él, claro, sino las autoridades respectivas), considerando que las evidencias de complicidad y aprovechamiento del gobierno en beneficio propio, de familiares y amigos, de los ex, son múltiples.
Por ahora, Felipe Calderón y Peña Nieto no tienen “ni pa´ onde hacerse”. Y en cuanto a Salinas de Gortari, Ernesto Zedillo (plis, corrector no cambiar la Z), y Vicente Fox, cierta información comprometedora empieza a ser pública. Y no solamente en la secretaría de Hacienda.
No olvidéis que la entrega de importantes bienes nacionales al capital nacional y extranjero empezó con CSG y prosiguió con los otros ex presidentes, siendo el saqueo cultivado con singular alegría, desde el mero corazón del gobierno.
Y ni modo que sea invento.
SUCEDE QUE
A propósito del día del amor y la amistad…Cierto, el PAN en Tamaulipas por ahora no tiene adversarios. No los necesita porque hacia el interior hasta cinco grupos se disputan el trofeo sexenal…¡pa´ que quiere enemigos, si con los amigos basta y sobra!.
Y hasta la próxima.
Fuente: Expreso.press
