La tragedia en Anáhuac, a cinco años de distancia
Un día como hoy, pero hace cinco años, la unidad 4146 de Transportes Frontera partía de Nuevo Laredo a las 4:00 de la tarde con rumbo a Nueva Rosita, Coahuila, con 51 pasajeros, cuando su capacidad era para 43 personas. Una hora después, el tren había partido el camión a la mitad, dejando al menos 17 muertos y el resto heridos, varios de ellos de gravedad; el chofer le quiso ganar el paso a la locomotora 4856 que se dirigía a Laredo, Texas.
El incidente ocurrió en la intersección de la Carretera Anáhuac con las vías férreas a la altura de Estación Camarón, el municipio más cercano -Ciudad Anáhuac- apenas tenía un par de ambulancias que eran insuficientes para el traslado y atención de las decenas de víctimas, siendo necesario el apoyo de la infraestructura de Salud y emergencias de Nuevo Laredo, a 70 kilómetros del siniestro.
Incluso, utilizando todas las ambulancias en Nuevo Laredo, éstas iban y venían para trasladar a una gran cantidad de personas heridas de gravedad que debieron ser distribuidas en varios nosocomios de la localidad, principalmente el Hospital General, a donde llegaban cada uno tras otro y detrás de ellos, personas angustiadas en busca de sus familiares de quienes les habían perdido la pista.
Mientras tanto en el lugar, había cuerpos regados por doquier, la ayuda tardó en llegar y las autoridades de Nuevo León aún más, pues debían trasladarse desde Monterrey para iniciar las indagatorias; el chofer había huído.
Cerca del quinto aniversario, el 22 de diciembre del 2019. fue detenido Ángel “G” en Chihuahua, acusado de la muerte de 17 personas, posteriormente fue extraditado a Nuevo León para que enfrentara los cargos.
Cada año, sobrevivientes y familiares de las víctimas se reúnen en el lugar del percance para celebrar una misa junto a las cruces que colocaron en donde quedaron los cuerpos de quienes perecieron por la imprudencia de un chofer que quiso ganarle el paso al tren, a pesar de que muchos de los pasajeros le gritaban que frenara en lugar de acelerar.
Muchas historias se desarrollaron ese viernes 13 de febrero del 2015, padres que dejaron huérfanos a sus hijos, una pareja no pudo casarse el 14 de febrero como pretendía, pues la muerte se les adelantó.
Fuente: El Mañana de Laredo