EL GÜERO, DE NARANJA A AZUL…
MELITÓN GARCÍA DE LA ROSA
De cara al 2021, tan pronto como mañana, comenzarán a darse movimientos que tienen que ver con el reforzamiento de equipos, reacomodo de fuerzas, alianzas estratégicas y la preparación de ‘planes A y B’ por aquello de las contingencias.
Así es mis queridos boes, en ese contexto debemos ubicar el salto que hará oficializará el diputado federal Mario Ramos del Movimiento Ciudadano hacia el PAN.
Era una historia cantada, el güero Ramos, había teñido serios acercamientos con el grupo de poder panista desde la campaña en que fueron en coalición en el 2018, en la que ganó y más recientemente se especulaba desde diciembre que a mediados de ese mes dejaría las filas del partido de Dante Delgado para enrolarse al blanquiazul.
El hecho es que, si es que no sucede algo extraordinario, mañana en la Cámara de Diputados, allá en la CDMX, el legislador por Victoria hará pública su baja del cuadro naranja y su adhesión con los azules.
¿Cómo debe tomarse este movimiento en el contexto preelectoral en que se da?, tan sencillo, como que el chavo (ni tanto, pero tiene la cara), entra a la puja por las posiciones que estarán en juego el año que entra ya con la casaca blanquiazul.
Las opciones son tres: la reelección para la diputación federal, ir por una diputación local o competir para la alcaldía de Victoria.
Pues sí, esas son las opciones, por ahí va el asunto, fresco, sin cola que le pisen.
Según mis cálculos Mario Ramos estará en la lista de emergentes, con amplias posibilidades de ser llamado si se conjugan algunas variables que ahora se asoman con insistencia, por ejemplo que el diputado local Arturo Soto siga en la congeladora política, engarrotado, por órdenes superiores.
Porque lo de Alvaro Barrientos y sus calenturas por la candidatura para la alcaldía de Victoria debe ser una vacilada, un montaje como los que acostumbra, no le veo otra explicación a sus protagonismos.
Habrá que investigar más sobre los acuerdos de Ramos y Luis René Cantú Galván, dirigente del PAN estatal, además de sus jefes del tercer piso.
Lo que si les puedo adelantar es que los cuates de Mario Ramos en el Movimiento Ciudadano, al menos los de la cúpula local y estatal, ahí se quedan, firmes para seguir construyendo una estructura para el naranja, que les permita en el futuro seguir escalando posiciones, que les conviertan por lo menos en la tercera fuerza política del estado.
Fuente: Expreso.press