La Fiscalía de Delitos Sexuales arrojaron que el padre de la pequeña no era el sospechoso, sino su abuelo
México. Luego de darse a conocer el caso de Fátima, los casos de abuso sexual hacia menores se hacen más evidentes gracias a que las víctimas y familiares de las mismas, se ven mas confiadas en iniciar un proceso de denuncia.
Tal es el caso de Daniela, una menor de 3 años, que desde hace seis meses comenzó a mostrar cambios de humor además de mostrar miedo cada que un hombre la tocaba.
Su madre, María, no sabía que hacer, sin embargo, ató cabos y notó que cada que recogía a la niña de casa de su exesposo, la menor se mostraba errática e irritable.
Por su parte, un pariente de la niña contó que “en un principio pensamos que era el papá, pero el tiempo que vivió con Patricia jamás le pasó algo así, que le digo, dile a los del CENDI (Centro de Desarrollo Infantil), que le hagan un estudio o algo, la cosa no puede seguir así».
Semanas después los psicólogos del Centro le informaron a María que su hija sufría de abuso sexual y que debía ir a la Fiscalía a denunciar.
Por su parte, la Fiscalía de Delitos Sexuales arrojaron que el padre de la pequeña no era el sospechoso, sino que quien la maltrataba y tocaba era su abuelo.
Esto se descubrió gracias a terapias que realizan los especialistas del CENDI en donde a través de juegos interactivos y muñecos, los niños expresan lo que les ocurre.
Por lo que el presunto abusador fue identificado como Guillermo “N” de 50 años de edad, quien vive con su hijo y tiene relación con otro abuso, lo que se estableció en el expediente.
Ahora, agentes de la fiscalía especializada reúnen elementos de prueba, con el propósito de que el Ministerio Público conceda una orden de arresto.
En tanto que la niña y su madre quedaron bajo resguardo de la Subprocuraduría de Atención a Víctimas.
Con información de La Silla Rota.
