Principal

Se reduce la esperanza que mineros en Sabinas estén vivos

*Las autoridades pidieron un plazo de 6 a 11 meses; el ingeniero Raúl García teme lo peor

SABINAS.- Los trabajos en la mina de “El Pinabete” continúan, pero la esperanza de encontrar con vida a los 10 trabajadores que terminaron atrapados en este punto ubicado en la zona de Sabinas, en Coahuila, parece haber desaparecido. Familiares de los empleados han estado presentes en el lugar desde el pasado 3 de agosto, aunque sus reclamos han cambiado.

A 25 días del accidente ocasionado por la filtración del agua, los parientes de las víctimas reportan que las ambulancias que habían sido dispuestas para dar atención médica inmediata a los atrapados se han ido del sitio.

Piden que no los abandonen
La señora Angélica, hermana de Jaime, uno de los que no pidieron salir del túnel, acusa abandono de las autoridades y menciona que el grupo de especialistas dedicado a rescatar a los 10 hombres se ha reducido de manera importante.

Magdalena, otra de las familiares de este empleado, reprochó el viernes pasado, en entrevista con Salvador García Soto para El Heraldo Media Group, que no se aceptaron las sugerencias de los parientes de los mineros, quienes pedían que se les dejara entrar para tratar de sacarlos. Incluso, se ofrecieron a firmar una responsiva para así eliminar cualquier responsabilidad para el gobierno.

“Lo que quieren es que uno se canse, yo veo menos movimiento ahí, antes se veía mucho movimiento de maquinaria y ahorita no, ya está pareciendo un lugar muerto, ya no se ve nada, sí se siente uno muy triste y decepcionada, e impotente”, dijo la mujer.

Soraya Margarita, hija de Margarito Rodríguez, una de las víctimas, pidió que se busquen otras alternativas para sacar a su padre y a los otros nueve empleados que llevan más de 600 horas debajo de la tierra.

“No más al presidente le pedimos que nos ayude, que hagan otra idea, nosotros no queremos eso de tanto tiempo, que nos ayude o que pida ayuda de fuera con máquinas, que traigan a rescatistas que sepan de cuevas”, así lo dijo en entrevista con Sofía García.

No tienen qué comer
La probabilidad de que las víctimas de este derrumbe se encuentren con vida son bajas. La primera complicación para un resultado positivo es la falta de alimentación.

Según el estudio Survival time without food and drink realizado por Pia Kottusch, Miriam Tillmann, Klaus Püschel, no hay un tiempo determinado específico de sobreviviencia para alguien que no ha recibido alguna comida o bebida.

Sin embargo, en un análisis forense realizado sobre los cuerpos de varias personas que quedaron enterradas vivas o atrapadas, su vida se postergó en un tiempo de ocho a 21 días, aproximadamente.

La probabilidad de que los trabajadores tengan algún nutriente es escasa y el agua que se filtró dentro de la mina está mezclada con diversos minerales, lo cual la haría tóxica para el consumo humano, lo cual disminuye las posibilidades de un rescate.

No solo hay agua en la mina
La esperanza de las familias se centraba en la posibilidad de que los mineros lograran encontrar algún espacio donde respirar; no obstante, las filtraciones han sido constantes, lo cual pudo provocar que se movieran del sitio en el que estaban o incluso haber sido golpeados por el material que se desprendía de la zona.

De acuerdo con información que brindó el Gobierno de México, una mezcla entre diversos minerales y agua inundó el pozo hasta llegar a una altura aproximada de 34 metros de profundidad. Si solamente se tratara de este líquido no habría impedido que los atrapados flotaran hasta un punto que los mantuviera a salvo.

Sin embargo, con la corriente también se arrastraron varios pilotos, piedras, carbón, lodo y otros residuos, los cuales también han impedido que los rescatistas entren a la zona.

Un rescate complicado
Desde entonces, y hasta ahora, se ha mantenido la extracción. No fue hasta una semana después del accidente, el 10 de agosto, que por fin personal del gobierno logró entrar para hacer una inspección en el lugar.

Debido al derrumbe, se determinó que era necesario apuntalar el lugar para evitar problemas posteriores y poner en riesgo la vida de los especialistas. A esto se sumó la filtración de agua desde otros puntos de la mina. De esta manera se entendió que además se debía evitar el paso del líquido, gracias también a las imágenes que se capturaron con un dron.

¿Se perdieron las esperanzas?
Después de consultar con expertos extranjeros, Protección Civil propuso tres planes para rescatar los cuerpos de los trabajadores. El primero es abrir un tajo abierto con rampas de acceso inclinado, crear barreras para rodear el pozo para secarlo y hacer una combinación de ambas.

La coordinadora nacional de Protección Civil, Laura Velázquez aseguró que los parientes ven la primera opción como la que mejor se adapta a la situación. Sin embargo, realizar estas labores llevará de seis a 11 meses. Las autoridades no han confirmado que la vida de los mineros atrapados ha terminado de manera oficial.

Sin embargo, aplazar el tiempo de rescate es indicio de que el resultado de las acciones para sacar a los 10 hombres de la mina no terminará de una manera positiva. Las familias continúan en el lugar, aseguran que no se irán hasta que no concluyan los trabajos.

El presidente Andrés Manuel López Obrador aseguró que esta tragedia no terminará al igual que lo hizo lo sucedido en Pasta de Conchos. Aseguró que las autoridades no se darán por vencidas en el rescate.

“Siguen estando altos los tirantes de agua, entonces se hizo una revisión técnica. Entonces decidieron los técnicos que la otra opción era escarbar el terreno para poder entrar a la mina, nada más que eso lleva más tiempo, y antes de tomar esa decisión di la instrucción que se consultara a los familiares y ayer se les consultó, ellos no están de acuerdo, no es que no quieran rescatar a sus familiares, es que les parece mucho tiempo”, dijo.

El ingeniero Raúl García Reimbert, ingeniero experto en minas y metalurgia, aseguró, en entrevista con Javier Solórzano para El Heraldo Media Group, que era necesario que se realizara un plan b desde el inicio de la emergencia. Explicó que se tendrán que sacar miles de toneladas de material para poder llegar a los mineros.

Las expectativa de que los trabajadores estén vivos, indicó, es prácticamente imposible por la forma en la que se llevó a cabo el derrumbe, la presión del agua que debió haber golpeado a los atrapados. El material en la zona, comentó, imposibilitaría que subieran hasta lo más elevado de la zona.

Sobre la posibilidad de que alguna de las víctimas pudiera encontrar una burbuja de aire que lo mantuviera con vida, dijo que este se habría terminado a este momento.

¿Quiénes son los 10 mineros atrapados?

  • Sergio Gabriel Cruz. 42 años de edad.
  • Jorge Luis Martínez. 34 años de edad.
  • José Rogelio Moreno. 22 años de edad.
  • José Luis Mireles. 45 años de edad.
  • Margarito Rodríguez. 39 años de edad.
  • Jaime Montelongo. 61 años de edad.
  • José Rogelio Moreno. 42 años de edad.
  • Ramiro Torres. 24 años de edad.
  • Mario Alberto Cabriales. 45 años de edad.
  • Hugo Tijerina. 29 años de edad.

CON INFORMACIÓN DE HERALDO DE MÉXICO

Notas relacionadas

Botón volver arriba