Columnas

“¿Y SI ME SACO EL AVIÓN?”

MAX ÁVILA

En MORENA como en cualquier organización de su tipo, existe guerra por el poder. Es una pena, pero es real, cierto y acorde con la condición humana.

Ahí como que se olvidó el mandato de lograr la regeneración nacional. Sea que los cuadros superiores transitan por vías diferentes a la de AMLO.

Aunque usted dirá que al convertirse en presidente, hizo a un lado el movimiento de su creación para gobernar sin partido, como debe ser.

Pero resulta que en MORENA no estaban preparados. Por lo tanto, algunos grupos cayeron en la vulgaridad del pleito callejero.

Y una de las consecuencias ha sido la pérdida de credibilidad y confianza. ¡qué lástima, echar por la borda tanto y tamaño esfuerzo!.

Observamos entonces, un espectáculo vergonzoso que, desde luego, es utilizado por la reacción para ridiculizar y poner en duda lo que pudo ser un partido ejemplar.

El panista Diego Fernández de Cevallos otorga cierta lógica a este asunto, asegurando que a MORENA “llegó lo peor del PRI y el PRD”, lo cual parece un exceso porque en el tricolor permanecen los dinosaurios de siempre y en el PRD (¿todavía existe?), los farsantes izquierdosos encabezados por “los chuchos”, Ortega y Zambrano.
¿Sabía usted que llaman “chuchos” a los perros que buscan en las carnicerías que alguien les arroje un hueso?.

Dicho sea con todo respeto, pero Ortega y Zambrano fueron los artífices de aquella alianza antinatural entre PRD y PAN durante la campaña presidencial de Ricardo Anaya.
Pero bueno, no se podía esperar menos cuando los mencionados y otros más, como Gustavo Madero, apoyaron con singular alegría el tristemente célebre “Pacto por México”, donde el poder legislativo dio pié a las “reformas estructurales” de Peña Nieto que terminaron de hundir a la república.

Por otra parte, la referencia de Diego Fernández no abona lo que sucede hacia el interior de su partido. Ni como ocultar la confrontación de grupos que derivaron en la separación de Margarita Zavala y Felipe Calderón.

Y éste último sí que fue de “lo pior” del panismo, encabezando un régimen bajo sospecha, tras la detención y evidencias delincuenciales de su secretario de Seguridad, Genaro García Luna. Además de irresponsable y derrochador al grado de que ahora el supremo gobierno no sabe qué hacer con el avión presidencial que no lo tiene ni Trump, y que Calderón comprara quizá, cuando no se encontraba en sus cinco sentidos.

Y esto al margen de una elección fraudulenta operada por Fox y concretada en los obscuros sótanos del INE que otorgó el medio punto que legalizó “el triunfo” azul, cuando entre la mayoría mexica no existía duda de que el ganador lo era AMLO.

Y qué tal que don Diego, tan enemigo de la ilegalidad, avaló el engaño.

Aprovechando el viaje…estos consejeros del INE que no se resignan a ganar menos que Andrés Manuel e impugnan ante el poder judicial la decisión aprobada por el legislativo.

“Defienden” sus 500 mil pesos mensuales tanto como lo hizo con el peso el ex presidente López Portillo al que llamaron “el perro de la colina”.
¡Impertérritos los del INE, tercos en acabar con México!.

Volviendo a MORENA. Lo más lamentable es no estar a la altura de la Cuarta Transformación, quedando entrampado en la pura ambición por el poder, resultando ahora con dos dirigencias que solo traerán más complicaciones.

De manera que en lugar de ayudar a AMLO lo perjudican, como si no fuera suficiente el combate que sostiene contra los conservadores y la corrupción.

MORENA que debiera ser fuerte y contundente, aparece frágil y débil por la sencilla razón de que le falta liderazgo.

Aquí es donde debiera intervenir AMLO y poner orden, digo yo, sin lesionar la institucionalidad del cargo, considerando que está en juego todo lo que significa la transformación republicana.

Y es que la derecha reaccionara y sin escrúpulos está al asecho y siempre dispuesta a traicionar al país cuantas veces lo dispongan sus intereses.

No son los protagonistas Yeidckol Polevnsky, Alfonso Ramírez Cuéllar, Mario Delgado, Ricardo Monreal Ávila, Marti Batres o Porfirio Muñoz Ledo, sino la organización que está en riesgo, es decir, el apoyo más contundente para AMLO, desde el punto de vista partidista y legislativo…el otro respaldo, el popular, sigue inobjetable e incondicional.

Y ni modo que sea invento.
AVION DE LA IGNOMINIA

Ya le digo, el avión presidencial se ha convertido en una pesadilla donde todos los mexicas estamos involucrados.

¿Qué hacer con este símbolo de la corrupción y el importa-madrismo neoliberal?

Nadie lo compra porque es adquirir un problema, en tanto al supremo gobierno urge recobrar el dinero de su compra, a efecto de aplicarlo al beneficio social.
Se trata de un problema nacional cuya solución no puede esperar más.

En esta parafernalia de lo absurdo, durante el diálogo mañanero con los medios de comunicación este martes, AMLO dejó claro por donde va el asunto.

Pareciera que una rifa es lo recomendable, para lo cual han de emitirse unos seis millones de boletos que al precio de $500 por unidad, sumarían 3 mil millones de pesos destinados para equipar los hospitales públicos.

Eso en teoría, ahora hay que ver hasta dónde es posible en la práctica.

No es broma, sino una película de terror basada en una realidad ignorada por la derecha insensible, corrupta e inmoral que en mala hora gobernó al país y que ahora mismo, se atreve a criticar los resultados de sus propias tonterías.

El cinco de mayo sería la fecha de la rifa, en honor del triunfo de las fuerzas juaristas en 1862, sobre el imperio francés cuyo ejército napoleónico era considerado como el mejor del mundo.

No se evitó la invasión, aunque México finalmente desalojó a los extraños tiempo después, dejando constancia de su rechazo al colonialismo. Desde entonces se le respeta.

De modo que es una fecha simbólica.

Pero la rifa tiene también otro significado: es un llamado a la solidaridad nacional para una causa con alto sentido humanista y fraterno.
He aquí lo más importante.

SUCEDE QUE

Esta semana se puso de moda Maki Ortiz, la alcaldesa reynosense de quien se presume “coquetea” con MORENA y a la cual señalan como “desleal” al partido que ha abanderado sus inquietudes políticas. De haber razón y en función de las consecuencias, pronto lo sabremos.

En tanto, no está por demás verificar los sueldos de los consejeros al Instituto electoral de Tamaulipas. Dicese que podrían ser violatorios a la ley en la materia. Será cosa de que se hagan públicos a la brevedad.

Oiga, que el Congreso de la Unión prepara reformas que otorgarían mayores atribuciones a la Auditoría superior de la federación, entre ellas, intervenir en los estados con lo que habría mejores resultados en la cruzada anticorrupción.

Eso dice y asegura Ricardo Monreal.

Y hasta la próxima.

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