LA LEY DEL VÓMITO NEGRO
Casi cuatro años después de que dejaron su cargo, hay algunos ex alcaldes que todavía no pueden exhalar ese característico suspiro del alivio. Lo que ya se rumoreaba con insistencia durante sus administraciones, el correr del tiempo lo fue destapando: la Auditoría encontró muchas y muy sustanciosas inconsistencias financieras en sus cuentas públicas.
El proceso fiscalizador comenzó de acuerdo al manual; fueron llamados a rendir cuentas, se les pidió que justificaran las observaciones, por aquello de que pudiera haberse tratado de un errorcito administrativo, el gazapo de algún contador inexperto.
Pero es fecha que no pueden explicar a dónde fueron a parar las grandes cantidades de dinero que aparecen como perdidas durante sus trienios, y que los malpensados de siempre sugieren buscar en sus terruños o allende el Río Bravo, convertidos en jugosas inversiones inmobiliarias.
Implacable, la ley del vómito negro ahora avanza sobre ex ediles como Carlos Canturosas, Andrés Zorrilla, José Elías Leal y Lety Salazar, que bien podrían tomarla por el lado amable, porque les daría la oportunidad de devolver un poco del jugoso pastel con el que se habrían atragantado cuando detentaron el poder, antes que algo más grave les suceda.
Es de suponerse que los atribulados ex ediles preferirán acogerse a este beneficio, para no recibir una sanción que hasta pudiera llevarlos a prisión, como le ha ocurrido a no pocos de sus colegas en el pasado.
Faltan algunos pasos jurídicos para que se concrete el proceso resarcitorio que pide la Auditoría Superior del Estado en 72 expedientes; pero parece cuestión de tiempo para que algunos ex alcaldes como los antes mencionados tengan que responder por el desaseo en sus cuentas.
Por lo pronto, será interesante observar cómo le hace para salir de ésta los ex servidores públicos que aparecen en la lista negra de la ASE, y que todavía sueñan con revivir sus carreras políticas. La tienen muy dificil.
Fuente: Expreso.press