MELITÓN GARCÍA DE LA ROSA
Las gráficas de la percepción de la inseguridad en las ciudades con mayor población de México que presentó ayer el INEGI son alarmantes, hay sitios de este país en los que más de 8 de cada diez habitantes se siente inseguro, de hecho a nivel nacional el 73% de la población dijo sentir el miedo de la violencia.
Así es mis queridos boes, de Tamaulipas las ciudades que entran en el rango de las que encuestó el INEGI son: Nuevo Laredo, Reynosa y Tampico, por lo que a una muestra de sus habitantes se le preguntó qué tan seguros se sentían en dichas ciudades en el último trimestre del 2019; es decir de septiembre a diciembre.
Y Tampico de Jesús ‘Chucho’ Nader sigue poniendo el ejemplo, porque otra vez este municipio está dentro del top de las ciudades donde su gente se siente más segura, o menos insegura como cada quien quiera ponerle.
Cuando el INEGI evaluó a las 88 poblaciones más grandes del país, resulta que Tampico es sexta en percepción de seguridad, lo que además la convierte en la que los ciudadanos se sienten más seguros en Tamaulipas.
Según la encuesta, que abarcó dos meses del gobierno de Enrique Peña Nieto y uno de Andrés Manuel López Obrador, Merida es la ciudad donde se vive con mayor tranquilidad en todo el país, seguida de San Pedro y San Nicolás en Nuevo León, Los Cabos y Puerto Vallarta, después de ahí Tampico.
Y es que en el puerto casi 6 de cada 10 de sus habitantes se dijo sentirse seguro, mientras que en Merida 8 de cada 10 contestaron lo mismo.
Hay que decirlo con todas sus palabras, en Tamaulipas Nuevo Laredo sigue siendo el gran foco rojo de la inseguridad, lo dicen los acontecimientos de situaciones de riesgo en las calles, lo dicen el número de muertes de los últimos meses y lo dijo la población a las preguntas del INEGI.
El contraste de Tampico con Nuevo Laredo y Reynosa es harto evidente; porque mientras los habitantes de la huasteca tamaulipeca en su mayoría disfrutan de un clima de seguridad; los de la frontera sufren las consecuencias de la lucha de grupos antagónicos.
Reynosa que gobierna Maki Ortiz, donde está semana murieron cuatro militares, tras ser atacada su unidad y caer el Canal Anzaldúas, sigue siendo el municipio de Tamaulipas con peor percepción de inseguridad.
De los gobernados por la doctora, el 81.6% mencionó que se siente inseguro viviendo en Reynosa; mientras que solo 17% dijo lo contrario. Mucho menos de dos de cada diez no viven con el ‘Jesús en la boca’, los más de 8 salen con la zozobra a la calle todos los días.
En la parcela política y administrativa de Enrique Rivas, 80.4% de los habitantes se siente inseguro; es decir menos de dos son los que consideran que viven en una ciudad segura.
No es novedad, ahí se vive una situación que ha sido reflejada en los medios, que el propio Gobernador Francisco Javier García Cabeza de Vaca ha externado cuando exige a la Federación le entre al tema de combatir a las bandas.
Es decir que Tamaulipas tiene dos puntos rojos en cuestión de seguridad, porque el Estado como tal, de acuerdo al informe que dio el propio López Obrador hace unos días, figura entre las pocas entidades donde se han logrado avances sustanciales en esa materia.
De hecho desde el año pasado Tamaulipas dejó el top de los Estados más inseguros tras reducir el índice en la comisión de delitos como: homicidios dolosos, secuestro y extorsión.
De lo que publicó ayer el INEGI se pueden dar otras lecturas igual de interesantes que lo que ya mencionaba, peor de terroríficas en algunas zonas.
Por ejemplo que cuando se ven solo los números de las grandes manchas urbanas; es decir localidades de más de 500 mil habitantes, Tampico pasa del sexto lugar nacional al cuarto, superado solo por Mérida, Saltillo y Durango.
Y los grandotes que sufren de peores condiciones de inseguridad son: Ciudad Juárez, la ciudad con la pero percepción de seguridad; ahí más del 90% tiene miedo, Guadalajara le sigue con 82% de percepción de inseguridad, San Luis Potosí con 81, Morelia con 80% y los orgullosos regiomontanos casi con 79%.
Sin duda es el gran pendiente de la 4T que se ha dado otro año más de plazo para cumplir con su promesa de serenar al país, anhelo que compartimos todos, aunque muchos vemos como una tarea difícil de cumplir ante la evidente y fallida estrategia de negar que estamos peor que cuando comenzó el gobierno actual.
Por cierto, ya para terminar con esta colaboración, solo comentar que a Luis “Cachorro” Cantú Galván, dirigente (líder es otra cosa) estatal del PAN lo desmintió feo ayer la encuesta de Mitofsky con la evaluación de los alcaldes del país. Lo bueno es que esta cachorro y todavía puede argumentar que no ha abierto bien los ojos.
Comentarios: meliton-garcia@hotmail.com Twitter: @melitong
