Por Valentín Calles Melo
Después de varios intentos para poner los dos filtros de agua para migrantes en el bordo del Río Bravo, por fin el sistema esta funcionando.
En un recorrido realizado por este medio de comunicación se pudo constatar que ya están en operación los filtros grandes, para proveer de agua potable al campamento de migrantes del bordo del Río Bravo.
Esta agua la mayoría la usa para actividades domésticas pero no para tomar, es lo que nos comentaron algunas personas que a pregunta expresa respondieron que no la usan para beber.
El grupo de religiosos que habitualmente les trae agua embotellada, la siguen trayendo en su camioneta y reparten las botellas en el campamento del bordo del Río Bravo.
En cuanto a los filtros contrariamente a la información falsa que había circulado en redes sociales, que sólo tres días habían durado y que los migrantes los habían descompuesto no es cierto; era básicamente por la altura y distancia el agua no alcanzaba a llegar con presión normal hasta uno de los filtros; por lo cual los cambiaron de lugar y pusieron bombas para subirla desde el río hasta los filtros.
Tres veces al día se ponen en operación las bombas para proveer de agua ya filtrada a los migrantes que viven en el bordo del Río Bravo.
