Alberca abandonada sigue mostrando insalubridad en Mante
por Israel Reséndiz.
A pesar de las labores que cotidianamente se le hacen a ese espacio público, la alberca abandonada que se ubica en la esquina del bulevar Aron Sáenz Garza y Cavazos Lerma en la colonia Obrera número uno, continua mostrando signos fuertes de insalubridad, pues la superficie que propiedad del municipio no ha sido destinada a un a otro tipo de fin para la ciudadanía.
Se trata de la icónica piscina que lleva averiada, deteriorada y abandonada diecisiete años, pues gobiernos pasaron y jamás había sido motivo de inversión o mantenimiento alguno, y en el actual por lo menos, se han desinado cuadrillas de barrido manual y limpieza en general, para mantener el área libre de lo que pueda generar moscos de cualquier índole.
No obstante, la alberca que se ha considerado drenar, se sigue llenando de agua de manera natural, pues la falla que se le detecto en aquellos años estriba en una filtración que tiene que ver con el canal lateral Juárez que en su momento el constructor no tomo en cuenta, y al trata de corregir el problema determinaron que se requeriría de una cantidad económica elevada con la cual el ayuntamiento que gobernó a inicio del milenio ya no le aplico.
Desde entonces la situación ha generado una serie de problemas de higiene con el agua estancada que ha durado en algunos lapsos de tiempo por varios años, en donde además de aumentar la posibilidad de la generación de los moscos, incluyendo los que causan las mortales enfermedades, este también ha sido un hogar para reptiles y anfibios como tortugas o reptiles de agua de todas clases.
Al inicio de la presente administración municipal el gobierno contemplo un proyecto para darle otro tipo de utilidad a ese lugar, pues como espacio público pudiera servir en calidad de parque público, pero en la modalidad de cancha de volibol de playa, con a cobertura de la fosa que estaría siendo la piscina con arena de la adecuada para este fin, además tomando en cuenta el calor característico de esta región, pero hasta el momento no se ha dado paso a ninguna trasformación.
Mientras tanto, personal a cargo de servicios públicos, sigue visitando de manera cotidiana ese lugar, para barrer, cortar el pastizal, retirar los deshechos para dejar una superficie limpia, así como la pinta de los árboles que se pueden observar en las áreas que a un no están delimitadas, pero por lo pronto lucen en condiciones presentables.
Fuente: El Tiempo Press