Ante trabajadores de la CFE, reveló que buscaron negociar privilegios en la revisión del nuevo contrato de trabajo
CIUDAD DE MÉXICO.
El presidente Andrés Manuel López Obrador aseguró ante trabajadores de la Comisión Federal de Electricidad (CFE) que “mandó al carajo” a líderes sindicales petroleros.
En el contexto de su visita al complejo termoeléctrico “General Manuel Álvarez Moreno”, en Manzanillo, Colima, reveló que tomó esa decisión, pues cuando llegó al gobierno, dichos dirigentes de Petróleos Mexicanos (Pemex) le propusieron seguir con sus beneficios a cambio de aumentar la edad de jubilación de los trabajadores, como sucedió con los empleados del sector eléctrico.
“Les voy a contar algo sobre esto. Este cambio lo hicieron como hace dos o tres años, tienen tache los dirigentes. Ahora vino la revisión del contrato –nos tocó a nosotros– el de los petroleros. Me mandaron a decir los dirigentes, porque querían quedarse ellos con sus privilegios, me mandaron a decir que estaban dispuestos a aceptar que aumentara la edad de jubilación para los trabajadores petroleros. Y los mandé al carajo, lo que se hizo fue quitar los privilegios para los dirigentes, no aumentar los años de trabajo para la jubilación”, afirmó.
López Obrador narró el suceso ante los trabajadores electricistas que, según explicó, se acercaron para exponerle las afectaciones que tienen por el aumento de la edad de la jubilación. A los integrantes de la CFE les prometió revisar su caso, pero pidió que no se entendiera que sólo fue culpa de los líderes sindicales.
Niega monopolio
Andrés Manuel López Obrador aseguró que al final de su sexenio se mantendrá la participación de empresas privadas en la generación de electricidad en 44 por ciento del total del mercado y descartó que la revitalización que hace su gobierno a la Comisión Federal de Electricidad (CFE) sea un monopolio comercial.
“Ya no va a seguirse aplicando la política privatizadora en la industria eléctrica, ahora se fortalece a la CFE (…) el plan que quedó trunco, fallido, porque sonó la campana, era que la Comisión Federal de Electricidad dejara de producir energía, querían que a finales del sexenio estuviesen produciendo estas plantas el 20 por ciento del consumo nacional y el 80 por ciento del mercado lo querían manejar las empresas particulares, nacionales y sobre todo extranjeras.
“Eso ya se detuvo y con mucha claridad hemos dicho: ‘nada más hasta donde llegaron’, llegaron a tener el 44 por ciento del mercado y la Comisión el 56”, refirió el mandatario.
“Vamos a terminar el sexenio con la misma proporción 44-56, pero va a seguir siendo una empresa pública mayoritaria en la distribución de la energía eléctrica en nuestro país. Esto no es monopolio, esto es proteger una empresa estratégica del pueblo y de la nación”, enfatizó.
Según López Obrador, fue gracias a que la gente votó por su proyecto el pasado 1 de julio de 2018 que se logró frenar la política de privatización, porque, dijo, que de lo contrario estaríamos viviendo procesos de movilizaciones y revueltas sociales como sucede en otros países: “Afortunadamente el pueblo dijo basta y se inició una transformación. Imagínense cómo estaríamos en México si no se hubiese llevado a cabo el cambio de hace un año y medio”, subrayó.
Fuente: Excelsior