LA 4T VS PAN
FRANCISCO CUÉLLAR CARDONA
Para el gobierno de la Cuarta Transformación, y para el Presidente López Obrador, los conservadores, los neoliberales, los fifís, los militantes del PAN, los gobiernos emanados de este partido y sus principales líderes, son enemigos y adversarios a los que piensa combatir con toda su fuerza, porque aseguran, son los principales lastres de México.
Antes de que ganará la Presidencia de la República, Andrés Manuel cuando hablaba y acusaba a la «Mafia del Poder» como responsable del atraso, la miseria y la corrupción del país, se refería al priistas, panistas y sus figuras emblemáticas; pero hoy, ya desde Palacio Nacional, ha enfocado su desprecio y su animadversión al PAN como partido y a su militancia, «con todos podemos hacer acuerdos y alianzas, pero con los panistas, nada», así dicen que se ha expresado en reunión privadas.
«Ellos (los panistas) nos ven como enemigos ideológicos; nosotros también, y los vamos a combatir», ha dicho.
En su discurso y en su retórica diaria el Presidente reitera su tirria hacia los conservadores y no no oculta su fobia hacia ellos. Por eso, ahora que Genaro García Luna ha sido detenido en Estados Unidos por recibir durante el sexenio de Felipe Calderón, presuntos sobornos millonarios del Cártel de Sinaloa, el gobierno federal ha dicho que colaborará de manera oficiosa para que el ex funcionario calderonista sea procesado y juzgado en Estados Unidos y también en México para lo cual la Fiscalía General de la República también abrió un expediente en su contra.
Política e ideológicamente, Genaro García Luna, representa al panismo y López Obrador ha decidido descargar toda su metralla contra los dos sexenios que encabezaron sus dos enemigos políticos más representativos: Vicente Fox y Felipe Calderón.
Para la 4T y AMLO, el PAN y sus gobiernos pasados y actuales, son referentes de corrupción y está depuesto a combatirlos para sacarlos del poder a algunos, y a evitar que no regresan a donde lo han tenido. Donde haya motivos para desacreditarlos, como ahora con García Luna, no lo pensará dos veces para hacerlo.
Para el primer círculo del poder de la 4T, el Presidente tiene clasificado al PAN como un partido que no debe ser gobierno, porque según él, representa el conservadurismo, la reacción, la doble moral, y que desde el poder promueven el mal en lugar del bien. Desde que empezó en la política los ha padecido, «son ellos, los obstáculos políticos más grande que ha tenido y que vencido», afirma. Y ahora que está en el poder, hará todo lo que esté a su alcance para derrotarlos y minimizarlos.
En todos sus actos y en sus discursos, lo admite y no lo niega.
Los más extremistas, no dudan en afirmar que durante este gobierno veremos a un ex presidente de la república tras las rejas. ¿Será Fox o Calderón?. No se sabe, pero sí es un objetivo prioritario. Finalmente, la sociedad mexicana aplaudiría, dicen una acción de ese tipo y elevaría más la popularidad de López Obrador.
Talachazos
LA PREGUNTA DEL MILLON.-¿Sabía Felipe Calderón de los arreglos y acuerdos de García Luna con los grupos del narco?. El ex secretario de Seguridad Pública Federal, cuentan, le pasaba un reporte diario de todas sus acciones al Presidente. García Luna era funcionario consentido de Calderón junto con Humberto Medina Mora. Quienes han escrito sobre el poder político y público en los últimos 40 años, afirman que Felipe Calderón, fue un presidente sin escrúpulos.
Fuente: Expreso.press