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El Súper Delegado

El Súper Delegado

Entre los 32 súper delegados estatales de Andrés Manuel López Obrador hay de todo.

     Por ejemplo, puso en Aguascalientes a un muchachito de 31 años, sin licenciatura, que se ha dedicado a hacer grandes fiestas en su honor y a meter a sus parientes y a los de su novia en los puestos más importantes de las delegaciones federales. Lo que destaca del ciudadano Aldo Ruiz Sánchez, es que sus papás son compadres de Ricardo Monreal… y párele de contar.

     En Quintana Roo está un verdadero zorro del desierto, Arturo Abreu Marín, quien hace varios años estuvo preso en Campeche por malos manejos, cuando se desempeñó como delegado de Banobras en esa entidad.

     O el que estuvo en Jalisco como tal, Carlos Lomelí Bolaños, quien tuvo que renunciar cuando se supo que su compañía farmacéutica, Abisalud, había obtenido contratos para el surtido de medicamentos por 164 millones de pesos.

     Pero también el Presidente tiene políticos experimentados que le cumplen en sus expectativas y sobre todo que saben hacer la chamba para la que fueron creados esos súper puestos.

     Manuel Rafael Huerta Ladrón de Guevara es uno de ellos, aunque no quisieran que eso sucediera algunos malquerientes que ven en el ex perredista y ex petista una competencia para la sucesión de 2024 (o de 2020, si las cosas siguen igual o peor de complicadas que ahora para el candoroso gobernador Cuitláhuac García Jiménez).

     Lo cierto, lo real, es que el súper delegado veracruzano ha desempeñado a cabalidad los papeles que tiene encomendados, que son encauzar el trabajo de todas las dependencias federales, ser el representante del Presidente, dirigir el destino de los presupuestos de bienestar social y obra pública para que sean debidamente aprovechados por los más necesitados.

     Y, en particular, ser cabeza del sector federal en el estado; mantener un liderazgo sobre todos los representantes o coordinadores o como se llamen los que hasta el Gobierno de la República anterior eran delegados.

     Manuel Huerta ha sido diputado federal en dos ocasiones, y es recordada la cruzada que encabezó en la Cámara Baja contra la Reforma Energética del presidente Enrique Peña Nieto, que salió aprobada finalmente sólo porque fue mayoriteada por el PRI y sus partidos aliados en favor de la privatización del petróleo… y sus intereses particulares.

     No olvidar que Huerta Ladrón de Guevara fue dirigente de Morena en Veracruz hasta que fue nombrado en su posición actual y mantiene una buena imagen y presencia en el Movimiento de López Obrador.

     Ante un gobierno local seriamente cuestionado, el coordinador estatal de los programas federales ha tenido que dedicar buena parte de su tiempo para salir al paso de muchas pifias y ha buscado difuminar la mala percepción ciudadana ante las acciones de Cuitláhuac y sus colaboradores.

     Claro que todo marcharía mejor en Veracruz si el mandatario tuviera la perspicacia del súper delegado, pero no es así.

     Y eso también lo sabe Andrés Manuel.

sglevet@gmail.com

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