CRISTINA GÓMEZ
Casi a la medianoche del domingo, cuando otros asuntos distraían la atención de los tamaulipecos, los diputados locales aprobaron el Presupuesto de Egresos del Estado. Antes, los legisladores se enfrascaron en un debate que dejó más dudas que certezas.
El moreno Rigoberto Ramos criticó el gasto por 561 millones de pesos en renta de vehículos. Su homólogo Roque Hernández dijo que los tamaulipecos habrán de recibir de la Federación 56 mil 253.7 millones de pesos, el 94% del presupuesto del estado, un incremento de más de 1,500 millones en relación al presente año.
También de Morena, Leticia Sánchez Guillermo, sostuvo que el presupuesto no es austero. Aseguró que habrá más dinero para camionetas blindadas y escoltas, viáticos y comidas, congresos y exposiciones.
El panista Mon Marón negó que haya excesos en el presupuesto y agregó que días antes se apersonó la secretaria de Finanzas para responder todo tipo de dudas. Explicó que antes a las dependencias se les asignaba solo el gasto corriente y aparte se generaba una bolsa para los programas, cuyos recursos iban solicitando las dependencias. Para 2020 ya vienen integrados los dos rubros, con enfoque en resultados a partir de prioridades de desarrollo. A su vez, el panista Arturo Soto criticó a la diputada Leticia Sánchez que dijo no acudió a la reunión de Finanzas, y solo quería lucirse con un documento escrito por sus asesores “que ni siquiera entiende”.
La calificó como “diputada de panzazo”, porque muy apenas ganó en su distrito, “y los panistas ganamos de forma aplastante en las urnas”.
El “pastor” legislativo, Gerardo Peña, señaló que un presupuesto no es para administrar la pobreza, las tristezas, ni las carencias, sino para promover el desarrollo. Afirmó que los presupuestos austeros generan crecimiento cero en la economía. El presupuesto se aprobó en lo general con 33 votos a favor y tres en contra.
Luego, las reservas fueron bateadas por la aplanadora azul. En estas, Morena quería que los funcionarios estatales no ganaran más que el Presidente. Al final el PRI se sumó al PAN, pero antes dijo que la única secretaría con tijera era precisamente la de Obras Públicas: 3 mil 500 millones de pesos menos.
Fuente: Milenio
