Señaló Jesús Andrade Vicencio Ortiz, veterinario que tiene una clínica para mascotas en la zona centro de Tampico, comentando que si se está pensando en regalar un perro o un gato por Navidad, antes se tiene que tomar ciertas medidas
Paulo Monsiváis | El Sol de Tampico
“Incorporar, por ejemplo, un perro o un gato a la familia es algo que influirá sobre el funcionamiento y las dinámicas familiares durante los siguientes 10 años o más, así que la decisión debe ser consensuada entre todos los miembros, que tienen que estar dispuestos a asumir su parte de responsabilidad en el cuidado del animal”.
Señaló Jesús Andrade Vicencio Ortiz, veterinario que tiene una clínica para mascotas en la zona centro de Tampico, comentando que si se está pensando en regalar un perro o un gato por Navidad, antes se tiene que tomar ciertas medidas, pues el 45 % de los animales que se regalan en estas fechas terminan abandonados en las calles.
Hay que asegurarse, dijo, que “la persona que recibe la mascota debe haber expresado su claro deseo de convivir con un animal de compañía y tener la capacidad para cuidarla de forma responsable. Si el regalo está dirigido a un niño, es fundamental saber que su interés por la mascota puede decrecer una vez agotado el factor novedoso”.
Durante el 2018 en Tampico y Madero, cada día casi tres personas fueron mordidas por un animal, llegando a acumularse en el sector salud más de 1,100 pacientes atendidos por el departamento de zoonosis para evitar que se complicara el ataque y pudieran contraer alguna infección o incluso la rabia.
Añade que una mascota no es un juguete, “es un ser vivo que requiere de diversas atenciones a lo largo de su vida y fomar una relación con la familia puede en ocasiones causar diversas circunstancias que muchas veces terminan por decidir arrojarlo a la calle, lo que implica una problemática social ya grave”.
“Es importante que la persona objeto del regalo haya podido participar en el proceso de búsqueda y selección de la mascota, pues esta participación favorece la creación de un vínculo afectivo entre propietario y animal, así como la elección correcta que sintoniza el estilo de vida del propietario con las necesidades físicas y el temperamento”, expone.
Comenta que sí se decide por la adopción se debe tomar en cuenta que algunas veces los tiempos para poder llevar un perro o gato a casa no coincide con la Navidad, pues lo animales tienen ciclos para poder ser retirados de sus madres o poder estar con una familia, por lo que insistió en reflexionar bien sobre la adquisición de una mascota.
Fuente: El sol de Tampico
