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Makito el corruptor de la democracia

Martín Díaz / LA NUBE

Antonio Méndez Lara, padre del dirigente Municipal y casi propietario del Partido de la Revolución Democrática en Reynosa, cambió la lucha de la izquierda por contratos millonarios de obra, lo que explica el estancamiento y deterioro que ha sufrido el partido del sol azteca durante los últimos siete años. Cuando buscó ser regidor, Antonio Méndez adoptó el lema “si me buscas, me encuentras”, y a este político en decadencia no fue necesario buscarle mucho; los contratos millonarios están a la vista.

El “propietario” del partido del sol azteca pronto olvidó su lucha por la democracia, siendo “convencido” a base de contratos millonarios de obra para asumir un papel sumiso y de entrega ante la autoridad municipal en detrimento del Partido que regentea junto con su hijo. Uno de los beneficios y pagos por su lealtad y entreguismo es la Licitación Pública Presencial No. 57057002-076-2023, que consta de la construcción de dos aulas didácticas en Centro de Bachillerato Tecnológico Industrial y de Servicios No. 7 ubicado en calle Naranjos esquina con calle Poza Rica en la colonia José de Escandón, en el Municipio de Reynosa, Tamaulipas.

La Licitación por un monto de $3,419,796.61 tres millones cuatrocientos diecinueve mil, setecientos noventa y seis pesos se llevó a cabo en las instalaciones de Obras Públicas, Desarrollo y Medio Ambiente con fecha 1 de Agosto del 2023. Bajo el nombre de Constructora Malohue S.C. de R.L. de C.V., cuyo representante legal es precisamente el C. Antonio Méndez Lara, sirviendo como testigo C. José Abundio Torres Ferrer, Auditor de Obra y C. Alberto Ángel Ordóñez Córdova, Jefe de Programa por la coordinación General de Fondos Municipales.

La sospecha crece cuando en esta licitación el único participante para esta obra es precisamente la empresa Malohue que representa el dirigente y propietario del Partido de la Revolución Democrática Antonio Méndez Lara. Los actores políticos que se preparan para el próximo proceso electoral deberán tomar en cuenta que Carlos Peña y su mama Maki Ortiz han comprado lealtad y sumisión del PRD a cambio de contratos millonarios.

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