Antes del desarrollo, sanen la laguna
ERIK VARGAS
Cada hombre o mujer que llega a la alcaldía de Tampico sueña con cerrar la caja de Pandora que limita el potencial turístico jaibo desde hace décadas y que lo posiciona únicamente como un destino regional. El objetivo ha sido “detonar” los dos polos de desarrollo a los cuales los gobernantes tampiqueños aspiran, de más está explicar su obvia importancia: el Centro Histórico y la laguna del Carpintero. Para el primero se han gastado los billetes y los cambios arquitectónicos no han sido suficientes. Cerraron calles, embellecieron edificios, recuperaron una plaza, pidieron y pidieron y pidieron para los mercados que aún son un elefante blanco. https://www.milenio.com/opinion/erik-vargas/el-desmenuzadero/antes-del-desarrollo-sanen-la-laguna
Lo último fueron 2 millones de pesos en concreto y fierros para los “dignos” puestos de las tortas de la barda. Cositas. El segundo, el bello vaso lacustre, vive sus tiempos de protección ambiental, tan solo hace falta recordar el fallido proyecto de Egidio Torre y Grupo Tampico, que pecó en su concepción con “inocente y necesaria” la tala de mangle. ¿Siguen los defensores ahí? Tener una belleza natural en el corazón de la ciudad, es envidia nacional… mundial; saberle violada es una vergüenza de igual similitud. ¿Sabían que la laguna del Carpintero hoy no tiene ni la mitad de su tamaño original? El nuevo gobierno, el brilloso, sueña con poder detonarlo como un polo de desarrollo turístico, claro, de la mano del gobierno tamaulipeco, el cual sumaría además del parque Metropolitano, el teatro y el centro de exposiciones, un acuario, un recinto ganadero, otro para la feria del pueblo y una ruedota de la fortuna. Antes que todo hay que preguntar por el saneamiento que se le debe a la laguna.
La Comapa sigue vertiendo aguas negras, la gente tirando basura, se ha recomendado un dragado, está pendiente la reforestación por la tala de mangle, aunado a los proyectos de conservación de las especies como los lagartos, iguanas, mapaches o coyotes. La laguna es enorme sector que puede ser impulsado para la inversión privada en su periferia; pero si los gobiernos piensa en lo primero, sanearla, lo demás se dará “naturalmente”. Tenía que decirse y se dijo… _
Fuente: Milenio