por Israel Reséndiz.
La cultura de la queja de muchas personas que, aunque tengan frente a ellos una serie de problemas y a su vez, instancias que pueden ayudar a solucionarlos, no denuncian ni solicitan ayuda, ha mostrado la necesidad extrema en algunos de los rubros de la sociedad, como es el caso del servicio de la electricidad, que en este año se ha enfatizado en variaciones de voltaje en colonias de la ciudad y comunidades, en el caso del Mante de las zonas temporalera y cañera.
Lo anterior se ha reflejado en las cifras de la Procuraduría Federal del
Consumidor, en donde después de haber dado pie a la solución de la problemática de varias comunidades en la zona temporalera con la instalación de trasformadores de mayor capacidad por parte dela CFE, ahora han acudido personas habitantes de sectores de la ciudad a consecuencia de los apagones sorpresivos replicados desde este jueves a consecuencia de los fuertes vientos.
El jefe de la oficina receptora de quejas de la paraestatal Rodolfo Camacho
Coronado, externo que el procedimiento radica en que la inconformidad es
individual, de acuerdo a las disposiciones de esta dependencia, pues han llegado documentos con una serie de firmas de vecinos lo cual solo sirve para mostrar la inconformidad, pero no para reforzar una queja.
“Han venido ya personas de tres colonias, pero en el caso de la ley del
consumidor, aquí no vale que lleguen con algún papel con firmas de todos,
aunque muestra que es preocupación de muchos, puede venir una sola persona a emitir su queja por que las inconformidades son pasionales, de ahí le damos tramite, y si vinieran dos o más serian quejas diferentes, pero quienes han venido hasta ahora no quieren problemas nos dicen, solo quieren soluciones porque temen que se les averíen sus aparatos de tantos apagones que ya ha habido a consecuencia de la demanda en el voltaje”, menciono el funcionario.
Fuente: El Tiempo Press
