MORENA CONTRA AMLO…
MELITÓN GARCÍA DE LA ROSA
La última vez que un presidente de la República se quedó sin un presupuesto fue hace 15 años, cuando gobernaba Vicente Fox, eran tiempos muy distintos, porque el panista no tenía el supuesto control del Poder Legislativo que hoy tiene Andrés Manuel López Obrador y su ‘aplanadora’ MORENA.
Así es mis queridos boes, lo qué pasa con el Presupuesto de Egresos de la Federación 2020 es sintomático, nos revela entre otras cosas, que López Obrador carece de liderazgo entre la que se ha declarado ‘su bancada’ y mucho menos de los otros partidos que en coalición lo llevaron al poder que ejerce hace casi un año.
Me explico: lo que dice la ley es que el PEF tendría que haber sido aprobado a más tardar el último minuto del 15 de noviembre; es decir hace casi cinco días, hoy ni siquiera se ha dictaminado, mucho menos aprobado.
¿Por qué está atorado el presupuesto?, porque a MORENA y a AMLO no le han dado los números para que así ocurra, la ley establece que se necesitan 251 votos de igual número de diputados para que se dé la mayoría absoluta y quede aprobado el presupuesto.
Y ahí es donde está el gran detalle, porque el bloque que encabeza MORENA tiene por lo menos 308 diputados federales distribuidos así: 191 de Morena, 61 del PT y 56 de Encuentro social, que corresponden, más lo que se han ido del PRI y del PAN.
¿Verdad que no dan los números?, porque resulta que solo se necesitan 251 para aprobar el presupuesto que AMLO mandó a la Cámara y tiene 308 diputados.
Está claro que López Obrador no tiene el liderazgo que se supone debe tener ante sus diputados, esta más claro aún que ni Mario Delgado líder de MORENA en el Congreso y menos Yeidckol Polevnsky tienen el control de su bancada a pesar de que en teoría los números los marcan como una aplanadora.
Es decir AMLO no tiene el poder sobre sus diputados, sobre su partido y por eso a cinco días de que venciera el plazo constitucional no tiene presupuesto.
Pero además de la evidente falta de acuerdo entre los morenistas, y también entre ellos y sus aliados, Mario Delgado responsable de sacar el presupuesto, porque así se lo ordenó AMLO, también se enfrenta a la calle.
Si, a la inconformidad que el proyecto de presupuesto de egresos ha desatado entre: campesinos, productores, alcaldes, gobernadores y otros sectores de la sociedad.
Ayer, según un informe que presentó EXCÉLSIOR, habían 13 mil hombres y mujeres plantados en las inmediaciones de San Lázaro impidiendo la entrada de los diputados, lo que se ha mantenido desde el 6 de noviembre en que comenzó la disolución.
Reclaman lo justo, que por lo menos se mantengan los apoyos que en otros años han tenido para evitar la quiebra del campo, pero la soberbia de AMLO les ha dejado bien claro en las mañaneras que no habrá nada.
Por eso aunque ayer por la mañana decían que hoy habría dictamen del PEF, por la noche dijeron que se pospone hasta el viernes ante falta de sede, porque su falta de capacidad para negociar no les permite ni siquiera entrar a su recinto.
Al presidente AMLO le están dando una sopa de su propio chocolate, una sopa que hoy le puede saber harto amarga, si es que los campesinos de la UNTA y de Antorcha Campesina logran irrumpir en el desfile de la Revolución.
Por ahora, volviendo con el presupuesto y el reloj legislativo, Mario Delgado recurrió a la trampa legal de detener el cronómetro, para el Congreso sigue siendo 6 de noviembre y con esa ilegalidad, que aclaró ya se había usado en otros años, podrían salvar el tema de la aprobación.
Pero lo qué hay que decir con todas sus letras es que en el fondo hay una lucha entre los propios diputados de MORENA y AMLO, porque resulta que unos y otros quieren sacar faja política del presupuesto que no se ha podido aprobar.
Me explico: Lo que mantiene enfrentados a los diputados morenistas entre sí y con el Presidente no es cuánto se va a aprobar de PEF; es decir lo que se va a gastar el año que entra en México, sino quién los va a gastar.
Ahí en MORENA hay diputados federales que quieren reelegirse o que quieren ser alcaldes y gobernadores, para ello necesitan hacer méritos y esos se hacen con obras, con presupuesto, pero AMLO quiere llevarse todo el crédito, quiere que todo el dinero se canalice a sus programas clientelares, por eso sus propios diputados le tienen detenido el presupuesto.
No es invento, en la reunión que sostuvo hace una semana, según las crónicas de quienes ahí estuvieron, AMLO salió enojado, echando chispas contra muchos de sus diputados a los que acusó de parecer conservadores.
Es decir; López Obrador se quiere comer el pastel solo y sus compañeros de partido y los aliados quieren su parte, veremos si la fiesta no termina en zafarrancho y todos terminamos salpicados. Comentarios: meliton-garcia@hotmail.com Twitter: @melitong
Fuente: Expreso.press