La fractura de Morena
El partido que llevó a la Presidencia de México a Andrés Manuel López Obrador está fracturado. Si faltara prueba alguna, ayer sesionaron dos entidades diferentes de su estructura que tomaron dos decisiones opuestas.
El Consejo Nacional según informó Bertha Luján, su presidenta con licencia —porque aspira a ser la dirigente nacional— decidió convocar un congreso nacional para el 24 de noviembre y nombrar una dirigencia “provisional” que sea la encargada de revisar el padrón del partido, y reponer asambleas distritales y congresos estatales.
Al mismo tiempo, la actual líder de Morena, Yeidckol Polevnsky, dio a conocer un acuerdo del CEN del partido para convocar también a un Congreso Nacional pero con fecha de 17 de noviembre. Este congreso —a nadie extraña esto— no será para nombrar una dirigencia interina, sino para reformar los estatutos y establecer el método de encuesta para la renovación de la dirigencia nacional.
Polevnsky defiende la encuesta como método apoyándose en alguna declaración de López Obrador y por lo pronto reiteró que ella seguirá en su cargo hasta que se renueve el padrón de militantes. Dicen en el Consejo Nacional que esa convocatoria no tiene validez. Seguramente ambas convocatorias serán impugnadas y todo terminará, una vez más, en el Tribunal Electoral. Y no solo eso, ayer también supimos que hay una denuncia contra Polevnsky frente a la Comisión de Honor y Justicia del partido por no haber cumplido con la elaboración de un padrón confiable que permitiera no estar en los líos que hoy se encuentran. En lo único que coinciden es que el padrón es un desastre que hay que rehacer.
Las facciones morenistas ya han comenzado a afectar las discusiones en el Legislativo, donde ya no está tan sencillo ejercer la mayoría para cosas que no sean las directamente pedidas por el Presidente. Para fortuna del partido, el año que viene no hay elecciones, pero 2021 será fundamental para el destino del partido y por lo tanto del proyecto de la 4T. Meses de discusión han pasado sin acuerdos entre las fracciones. Ayer decidieron fracturarse. Su única ventaja es que viven en un país sin partidos de oposición. Pero eso no podrá durar para siempre.
@puigcarlos