A partir de ahora, el gobierno de Estados Unidos dejará de enviar a México a migrantes que buscan asilo en la Unión Americana.
Ayer entró en vigor un acuerdo que autoriza trasladar a ciudadanos de Guatemala, Honduras y El Salvador a migrantes que no sean de nacionalidad mexicana y que lleguen a la frontera estadunidense con México a pedir asilo.
En una publicación en el Registro Federal, el gobierno informó que los migrantes deben solicitar asilo al salir de su país de origen a alguna nación intermedia antes de llegar a la frontera estadunidense.
Sin embargo, no afecta a los cerca de 55 mil migrantes que Estados Unidos ha enviado a la frontera mexicana a esperar decisiones a sus peticiones de asilo.
Si los migrantes se entregan a oficiales en las garitas de la frontera estadunidense con México o a la patrulla fronteriza, serán detenidos y presentados ante jueces que decidirán si los migrantes no están en riesgo.
El convenio en que intervienen los departamentos de Seguridad Interior y de Justicia permitirá “un trato justo a las peticiones de asilo”, según la administración.
Hasta ahora, ninguna organización sin fines de lucro presentó alguna demanda para anular el acuerdo.
Los primeros migrantes que serían enviados a los países centroamericanos y ya no a la frontera mexicana, saldrían dentro de aproximadamente un mes.
La medida generó rechazo entre los demócratas.
Los Protocolos de Protección al Migrante representan un paso hacia atrás y el continuo abandono del gobierno de Donald Trump a la tradición del país de proteger a los solicitantes de asilo y refugio, consideró la representante de Nueva York, Kathleen Rice.
Fuente: MSN