El ‘machote’ fracasado de Xico, la burra parida, el becerro pando y carta a Santa Claus
Cd. Victoria, Tamaulipas.- Los regidores de oposición al PAN en el cabildo de Victoria hicieron garras el “machote” que el alcalde Xicoténcatl González Uresti necesitaba incólume e inclusivo para exhortar -con la firma de todos- al Congreso de la Unión y al presidente Andrés López Obrador “aprobar un Presupuesto de Egresos 2020 federalista y justo”.
Después de más de una hora de discusión, el fracaso del alcalde fue evidente: el “machote” -qué el dos veces aclaró molesto que no era eso, como lo aludió el regidor del PRI José Benítez- solo fue firmado por 12 regidores del PAN, con la abstención de 10 regidores opositores.
El eje de la discusión en la sesión de cabildo giró en torno a que Xicoténcatl González Uresti quería que el documento promovido por los alcaldes que protestaron en Palacio Nacional fuera firmado por los regidores locales no obstante que el contenido es sumamente confuso y, en concreto, no específica en qué se beneficiaría Ciudad Victoria, considerando que aborda temas de inmigración, minería y otras actividades que le son ajenas al municipio.
Entrampados en el debate, por fin el presidente de la Comisión de Vinculación con Programas de Bienestar Social Estatal y Federal, Horacio Reyna de la Garza, puso el dedo en la llaga:
-Yo sí firmo el documento, pero que no se quiten las etiquetas para que los recursos que se puedan autorizar no se apliquen en gasto corriente… o en otras cosas.
El alcalde no recibió bien la alusión y respondió, molesto:
-La cosa no así, ustedes quieren montar la burra antes de que esté parida. Todavía no nace el becerro y ya lo están haciendo pando.
Lo que González Uresti les quiso decir es que el gobierno federal aún no autoriza más recursos para los municipios y los regidores ya están sugiriendo en qué aplicarlos.
Y le fue peor, porque entonces le cayeron encima los presidentes de las comisiones de Desarrollo Económico y Turismo y de Espectáculos y Alcoholes, Francisco Daniel González Tirado y Gerardo Valdez Tovar, respectivamente.
Quizás sin querer, Xicoténcatl González Uresti ya se había desnudado ante todos al decir que era mejor que los recursos que el gobierno federal autorizara al municipio no vinieran etiquetados en programa alguno, para que la alcaldía de Victoria (es decir él) tuviera la oportunidad “de hacer una gran bolsa” de dinero para invertirlo en lo necesario.
Es decir, se aplicó a sí mismo los dichos que antes restregó en la cara a los regidores que se oponían a sus deseos: estaba montando la burra antes de que pariera, y estaba haciendo pando el becerro antes de tenerlo.
El regidor Francisco Daniel González Tirado convocó a actuar con responsabilidad política y le pidió revisar una vez más el documento para hacerle adecuaciones, como la sugerida por Horacio Reyna de la Garza, porque los más correcto, lo más conveniente y lo reglamentario es que, si se autorizaban los recursos, desde la federación debieran venir debidamente etiquetados.
-Ya se han aportado varias ideas y creo que el documento se puede mejorar. También sé que se acerca la temporada navideña y que con esta que parece una carta a Santaclos no vamos a lograr los resultados que buscamos. Esto parece más bien un fin mediático que un intento serio para bajar recursos. Y los ciudadanos los demandan, pero también demandan transparencia. Primero veamos cómo se van a distribuir esos recursos y luego cómo los gastamos. ¿Dónde están los proyectos?.
Pero González Uresti siguió empeñado que ese documento no podía ser alterado, porque era de carácter nacional y general. Que ya después se vería en qué rubros aplicar los recursos.
Entonces los regidores José Benítez y Gerardo Valdez volvieron a insistir, tratando de convencerlo de que todos estaban dispuestos a firmar el documento, con las adecuaciones propuestas por ellos, que solo se reducían a etiquetar los programas para que, si se autorizaban, el pueblo de Victoria tuviera certeza y supiera a dónde iban a dar los recursos.
Es que el documento ya está redactado y no se puede alterar, se defendía el alcalde.
-Es un machote, y se le podría añadir un adendum -replicaba José Benítez.
-Repito que no se puede, y no es un machote, es un documento -replicó a su vez Xicoténcatl González Uresti.
Los regidores del PAN Francisco de la Cruz de la Fuente y Carlos Cabrera Bermúdez entraban al rescate de su alcalde, pero sus argumentos eran endebles.
Por fin el alcalde asumió su fracaso y ordenó al secretario del ayuntamiento ir directo a la votación, esperanzado en que los regidores de oposición solo estuvieran haciendo un amago en busca de más privilegios.
Sorpresa: el “machote” fue firmado por 12 regidores del PAN porque los otros 10 optaron por abstenerse. El “machote” se fue echo garras.
Fuente: Gaceta