Ejido Congregación Garza de Reynosa es ahora un pueblo fantasma
La violencia siempre ha existido en la región rural, pero desde hace más de un mes se han incrementado los casos
Debido a una ola de violencia que se ha registrado de hace un mes a la fecha, el más reciente caso el de la familia atacada a balazos, habitantes del ejido Congregación Garza han decidido abandonar sus hogares con el único fin de buscar tranquilidad y seguridad para sus familias, por ello ahora el lugar se a caracterizado como un «pueblo fantasma«.
El ejido también conocido como «El Charco«, ubicado al sur de la ciudad, a menos de 20 kilómetros de la ciudad, se ha distinguido como una tradición para Reynosa, ya que ahí iniciaron algunas de las familias prominentes de la región.
La violencia siempre ha existido en la región rural, pero desde hace más de un mes se han incrementado los casos, en los cuales los residentes del lugar se han visto afectados, como la reciente agresión a la familia ganadera, donde tres personas murieron entre ellas una menor de 14 años, y cuatro más resultaron heridas, cuando circulaban a bordo de una camioneta con destino a su rancho.
Incluso ayer se llevó acabo el sepelio de los tres integrantes de la familia, muertos en el ataque armado en el ejido Plan El Alazán, lugar cercano a El Charco el sábado.
El cortejo fúnebre tuvo que ser custodiado por autoridades estatales y federales quienes pasaron por la entrada principal al ejido Congregación Garza y al llegar a la brecha que conecta al ejido Jacalitos, observaron una camioneta tipo Tahoe, completamente calcinada, con decenas de impactos de bala en la carrocería, cartuchos y poncha llantas en el interior.
Además a un costado de la plaza principal del ejido El Charco, estaban unas casas quemadas; una iglesia y una escuela primaria cerradas y decenas de casas deshabitadas.
LO DEJAN TODO
Una familia habitante del lugar estaba subiendo sus pertenencias a una traila, para también abandonar el ejido y mudarse para la ciudad.
La familia manifestó al periódico EL MAÑANA que tenían 56 años de vivir en esa vivienda, que siempre se han dedicado al rancho y que con mucha tristeza se despedían de su humilde casa.
Agregaron que de hace más de un mes se había disparado la violencia en la región por lo que eso ha generado que la población abandonara sus hogares.
Desde hace más de una semana la escuela primaria Francisco I. Madero cerró sus puertas, debido a que los 40 alumnos que asistían a clases ya no fueron enviados por sus padres, que han dejado sus hogares.
REPORTES. Delincuentes hacen lo que ellos quieren
Testimonios de unos habitantes quienes por temor pidieron estar en el anonimato «de hace más de un mes se ha disparado la violencia en el ejido se han registrado varias balaceras y presencia de delincuentes».
Mencionaron que incluso los delincuentes han vandalizado algunas viviendas y unidades, las cuales han quemado, robado, también matado animales, además han ingresado a varios domicilios y ranchos donde han ocasionado destrozos.
Indicaron que por temor los habitantes no denuncian, prefieren quedarse callados para evitar represarías por parte de los delincuentes.
Fuente: El Mañana de Reynosa