Gracias a que ‘El Barbas’ vivió en esa casa de Salinas de Gortari pudo controlar la plaza del narcotráfico en el puerto de Acapulco, Guerrero, y con ello hacer crecer al Cártel de Los Beltrán Leyva.
Gran asombro causó una de las declaraciones hechas por José Luis González Meza, abogado del narcotraficante Joaquín ‘El Chapo’ Guzmán, ya que aseguró que Arturo Beltrán Leyva, mejor conocido como ‘El Barbas’ estuvo viviendo en una casa del expresidente de la República Mexicana, Carlos Salinas de Gortari.
‘El Barbas’ y Salinas de Gortari, ¿en una misma casa?
González Meza, aseguró ante las autoridades estadounidenses, contar con los documentos oficiales con los que afirma que Salinas de Gortari tenía a disposición de Beltrán Leyva una de sus residencias ubicada en el fraccionamiento llamado ‘La Cima’, ubicado en el puerto de Acapulco, Guerrero.
Según el abogado, ‘El Barbas’ estuvo viviendo en dicho inmueble cuando estuvo a cargo de la Plaza de Acapulco con el Cártel que fundaron: “Beltrán Leyva”, y era a través de prestanombres como Arturo Beltrán y Carlos Salinas pudieron pasar desapercibidos para estos trámites.
“El mayor de los Beltrán Leyva, operaba en Acapulco, en un fraccionamiento llamado ‘La Cima’, y que misteriosamente es propiedad de Carlos Salinas de Gortari, tengo todos los documentos”, aseguró en su momento José Luis González.
Peña Nieto, apoyado por el narco
Estas declaraciones las hizo acompañadas de otras revelaciones durante el juicio que enfrentó Joaquín ‘El Chapo’ Guzmán en una corte federal de Estados Unidos, que concluyó el pasado mes de julio, pues aseguró que Enrique Peña Nieto también se vio relacionado con grupos del crimen organizado, en específico con el Cártel de Sinaloa.
Y es que aseguró que el mismo Chapo Guzmán entregó en persona mil 800 millones de dólares a Enrique Peña Nieto para invertirlos en su campaña presidencial en 2012.
“Estos dineros se estregaban normalmente en efectivo,” precisó el abogado, quien dijo que tiene pruebas de cómo se transportó esa cantidad de dinero en camiones.
Fuente: La Verdad
