No miden migrantes el peligro
Ni las cruces en la orilla del río los intimidan
Colocan. Debajo de estas cruces se observa a los migrantes bañándose en el río sin importar el peligro que esto representa.
Matamoros. Tam.- Aún y cuando las 6 cruces con algunos nombres indican el peligro que representa el meterse al río Bravo, los migrantes no miden el riesgo y siguen bañándose y refrescándose en el agua de este caudal.
El termómetro marca arriba de los 30 grados al amanecer, lo que orilla a los migrantes de diferentes nacionalidades que viven en el Puente Nuevo, a ir al río a refrescarse, a bañarse y a lavar su ropa.
Ni los nombres de Oscar, Ikar, Valeria, Idalia, Uknon, detienen a los migrantes para meterse al agua pese al peligro que esto representa.
Son seis cruces que fueron colocadas debajo del cuerpo del Puente Nuevo donde ellos se meten a refrescarse, se trata de los nombres de quienes han perdido la vida al intentar cruzar de manera ilegal a los Estados Unidos a través del río Bravo.
Desde el más pequeño de tres años, hasta las personas adultas, todas se observan bañándose en las aguas de este peligroso río, y es que, no tienen de otra para poder estar un poco aseados ante las condiciones en que viven.
Al llegar al puente Nuevo Internacional de Matamoros, Tamaulipas, se puede observar los diferentes colores de las casas de campaña en donde viven los migrantes de diferentes nacionalidades.
Conforme avanzas escuchas la desesperación de no tener que comer, las condiciones en que viven, el no saber si lograran su objetivo de poder cruzar a los Estados Unidos de manera legal.
Al seguir avanzando, sobre la tela ciclónica que divide al puente del bordo del río Bravo, se observar ropa tendida, misma que es lavada en el río.
Al subir el bordo, olores fétidos, molestos, moscos por todos lados, sin embargo para cualquier persona esto resultaría molesto, para ellos no, ya se acostumbraron a esta vida que llevan algunos desde hace tres meses que llegaron a esta frontera.
Al avanzar sobre la orilla del río hacia abajo del cuerpo del puente, el intenso calor se siente, mientras que entre las ramas de los árboles sigues viendo la ropa tendida.
Al llegar debajo del cruce internacional, es una de las zonas bajas que tiene el caudal, ahí niños, niñas, mujeres, hombres, se pueden observar bañándose y algunos lavando la ropa de a diario.
Pese al peligro que representa este río Bravo, poco les importa, ya que aseguran que no aguanta el calor, además que es la única manera de poderse bañar, ya que no cuentan con recursos económicos como para pagar un lugar a donde puedan acudir a bañarse de manera decente.
Las cruces se encuentran sobre una lomita, mientras que debajo de ellas se observa a los niños y demás personas dentro del agua sin temor alguno a este caudal.
Fuente: El Mañana