Mítico edificio en venta
Ya son varios lustros de la crisis económica e ideológica -inclusive moral- que actualmente vive el movimiento de la izquierda socialista en el mundo. Sin bien es cierto que en América latina y algunos países de Europa como España (en su momento) y Francia dispusieron de mandatarios con orientaciones socialistas; éstos gobiernan dentro de un concepto matizado por la globalización que existe de forma incontrolada y que tiene como ejes fundamentales el pensamiento neoliberal
El Banco Mundial y el Fondo Monetario Internacional son las dos instituciones rectoras que trazan la ruta de los medios de la producción, con un criterio perversamente lucrativo, lo cual contrapone el objetivo central del pensamiento socialista, que lo que pretende es poner en manos de los trabajadores los medios de la producción. En eso consiste el origen de la eterna rivalidad de lo que se conoce dentro de la dialéctica de la historia como la lucha de clases.
Producto de esta crisis y falta de recursos, sobre todo económicos, del movimiento socialista, se me viene a la cabeza una noticia que leí hace años sobre la dura realidad por la que atravesaba el Partido Comunista Francés, quien se encontraba en una contundente bancarrota económica. No capturaba votos para su causa en París, ni euros para sufragar su gasto corriente.
Por tal razón había puesto a la venta de su propiedad dos edificios monumentales ubicados en zonas estratégicas de París, que con el tiempo habían acumulado un gran valor por la plusvalía implícita que los bienes inmuebles llevan en sí, y que en su momento el viejo Marx analizó con lujo de detalle. Ofrecían en venta de garaje el vetusto edificio en excelentes condiciones donde se encontraba el periódico oficial del Partido Comunista Francés -L’ Humanité- y otro inmueble cuya venta me impresionó porque se trataba de un departamento mediano, según el anuncio, ubicado en el número 4, de la Rue, Marie Rose de París.
En ese departamento se anunciaba que en la puerta existía una placa conmemorativa, porque en ese momento (no sé si se vendió) el partido Comunista Francés lo utilizaba como museo que decía: «En este inmueble habitó de Julio de 1909 a Junio de 1912, Vladimir Ilitch Ulianov, Lenin», que dicha sea la verdad, era una verdadera alegoría importante que convertía este inmueble en algo más, que va mucho más allá, de un bien raíz que está a la venta; por todo lo que para la historia del mundo representó la lucha del máximo líder de la Revolución Soviética. Lenin, un extraordinario político ruso que asimiló y comprendió íntegro el pensamiento de Carlos Marx y logró derrotar mediante su discurso incendiario la dinastía díscola y cruel de los Romanoff que gobernaban a su antojo y por disposición divina a una Rusia miserable y analfabeta. Lenin, con la Revolución de Octubre de 1917 crea la Unión de Repúblicas Soviéticas y Socialistas, la URSS. Que desafortunadamente José Stalin convirtió en un infierno y el tiempo derrumbó hundiéndose ese gélido país en las garras de una reducida plutocracia y la mafia rusa.