VÍCTOR HUGO DURÁN
En la mitad de sexenio en Tamaulipas se han manifestado algunos personajes, tanto a la luz pública como detrás de los escenarios, moviéndose por su cuenta, generando en Palacio de Gobierno de Ciudad Victoria desconcierto, inquietud y hasta el grado de causar molestias.
Los casos de Nuevo Laredo, Reynosa, Ciudad Victoria y Altamira, todos ellos con representantes populares emanados del propio Acción Nacional, empezaron primero a no tener trascendencia, maquillados en parte por los resultados obtenidos en la última contienda electoral para renovar el Congreso de Tamaulipas.
Sin embargo, pasado aquel 2 de junio, esos signos triunfalistas elevaron muchos los ánimos en las mencionadas ciudades, que fueron tomando algunas decisiones, sintiéndose dueños de la situación.
La lejanía territorial ha hecho que Enrique Rivas Cuéllar, el munícipe de Nuevo Laredo, sea parte de la lista de rebeldes, desobedeciendo ciertas indicaciones que desde el gobierno estatal le mandaron. ¿Se entenderá por qué el gobernador Francisco García Cabeza de Vaca hace pocos eventos en dicha zona? Siendo caso contrario en cuanto a la mencionada distancia, Ciudad Victoria tampoco pasa por una de las mejores relaciones entre gobernantes, aunado a que Xicoténcatl González, convertido en el bufón favorito, hace nada por la capital.
En tanto Reynosa es clara las diferencias con Maki Ortiz; en la urbe industrial sigue estando el dominio de Juvenal Hernández Llanos, moviendo sus piezas en el Ayuntamiento como en puestos clave.
Solamente en dos municipios han mostrado en todos los sentidos institucionalidad: en Tampico Chucho Nader tiene el manejo del escenario político, donde incluso aquellos que se le intentaron rebelar se calmaron.
Ciudad Madero es otro, donde por primera vez en mucho tiempo se muestra unidad, la cual encabeza Agustín de la Huerta, quien va con un proyecto firme pero bien arropado por un grupo que se empezó a fortalecer en el último año.
Mientras tanto, donde todo está controlado es en el Congreso, pues hasta la oposición está muy callada, entre ella el PRI. “La primera con quien negociaremos es con Yahleel Abdala”, dijo Miguel Gómez Orta en plena campaña. No batallaron mucho para convencerla, ¿verdad?
Fuente: Milenio
