MÉXICO BRAVO… Por Alberto Ídem.
«Los entrometidos de Citlalli alias Yeidckol»
Reventaron asambleas del partido Movimiento de Regeneración Nacional (MORENA)en varios estados del país, entre ellos Jalisco a punta de pistola, el reciente fin de semana: los supuestos militantes de esa institución política que enfrentaron a otros morenistas en esas confrontaciones extrapartidistas no eran correligionarios sino «entrometidos», según Yeidckol Polevnsky, una de quienes buscan convertirse en el próximo (o la próxima) dirigente nacional de la organización surgida hace apenas una media década. Si lo que dice Citlalli se toma literalmente, entonces habría que empezar a «despellejar» al modernismo, y separar a los morenistas de «sangre guinda» de aquellos que nomás llevan tal color en el chaleco, que se enfundaron, cual chaqueta de ocasión, apenas se quitaron el que anteriormente llevaban puesto, fuera ese azul, rojo, verde, amarillo o «tutti fruti». Porque, ahí sí: abundan en MORENA los expriístas, expanistas, experredistas y demás «ex» que, con todo y estructura, corrieron a refugiarse y abanderarse en el partido que, al acercarse la elección del 2018, o inmediatamente después de la misma, vieron ellos que contaba con la simpatía del «grueso» de la población mexicana, la misma que le dio la victoria el año pasado a nivel nacional, y por el ahora presidente de la república en buena medida, más que por otras razones.
En el sur de Tamaulipas, sólo uno de los que obtuvieron hace ya más de un año candidatura morenista, y mayoría de votos en las urnas, es parte de los pioneros de ese partido político: Adrián Oseguera Kernion. El actual alcalde de Ciudad Madero había sido ya candidato al mismo puesto de elección popular en los comicios locales de hace unos 4 trienios bajo la bandera del PRD, pero estuvo también entre los que lucharon, ya después, por el registro de MORENA como partido político, lo que le convierte en uno de los primeros militantes morenistas. En cambio: los diputados federales Erasmo González Robledo y Olga Patricia Sosa Ruiz habían sido siempre, hasta antes del proceso electoral de 2018, gente del PRI, por el que habían obtenido espacios en la política y el servicio público, y donde fueron abanderados y conquistaron cargos tanto «de confianza» en la función pública, como de elección popular: ambos fueron congresistas locales de mayoría cuando aún gobernaba esta entidad el purismo. Por ello, un «entrometido» de los que habla Polevnsky sería Erasmo González: no sólo encaja con el hecho de haberse querido meter literalmente en la disputa por obtener consejeros dentro de MORENA, proceso desarrollado el fin de semana, sino que además «cuadra» perfectamente en la alusión hecha por Yeidckol, en el sentido de querer buscar «bullas» entre los morenistas, ya que el equipo de colaboradores del legislador federal ha emprendido una auténtica guerra sucia contra su ahora compañero de partido, el alcalde maderense, al difundir por redes sociales y entre distintos medios informativos, sin recato ninguno, textos de esos que escriben sin firma en whatsapp para dejar mal parado al jefe de la Comuna y lanzar loas a favor del hijo de un exalcalde priísta. Porque don Erasmo senior fue presidente municipal en la época más gloriosa del PRI, y fue impuesto de hecho cuando los candidatos eran seleccionados al dedazo, en los tiempos en que esa facultad, en esta región, recaía en el ahora difunto líder petrolero Joaquín Hernández Galicia. ¿Es acaso Erasmo González Robledo un entrometido que ha hecho en MORENA lo que el sapo: inflarse apenas agarró confianza en el huequito que le hicieron…?
