Para algo habrá de servirle al Veracruz haber roto su mala racha perdedora.
Al abrir la jornada 16, en San Luis Potosí, a puerta cerrada por encontrarse vetado el estadio Alfonso Lastras, a causa de los vergonzosos acontecimientos ocurridos ahí en el último juego, el San Luis recibió al América alineando con: Rodríguez, Catalán, Abrante, Bilbao, Luis Reyes, Mayada, Macías, Sánchez, Gutiérrez, González e Ibáñez… Mientras que el América formó a: Guillermo Ochoa, Paúl Aguilar, Bruno Valdez, Emanuel Aguilera, Antonio López, Renato Ibarra, Sebastián Córdova, Guido Rodríguez, Andrés Ibargüen, Roger Martínez y Henry Martin.
Como suele suceder siempre que juega el América, los cremas inician dominando y dando la impresión de que pronto caerá su gol, sin embargo, como siempre sucede, el gol no cae y sus rivales se van apoderando del balón, poniendo en apuros a Ochoa. Ibarra e Ibargüen han desperdiciado dos claras oportunidades, mientras que a Ibáñez le es invalidado por el VAR un gol en jugada similar a la que erró Ibarra. Para esto el San Luis ya se ha asentado y la posesión del balón es más compartida.
Apenas iniciado el segundo tiempo, un remate de Bruno Valdez es rechazado por Rodríguez, para que Roger Martínez, atento a la jugada, contrarrematara a tan corta distancia que era imposible errar, para poner adelante al América. Los cremas retomaron el mando de las acciones y controlaron perfectamente el juego, mostrando sin embargo, un déficit en la producción ya que no fueron capaces de aumentar la diferencia habiendo tenido opciones suficientes para hacerlo. Grave problema el del San Luis, que deberá elegir bien a su siguiente director técnico, que seguro no será el que su público reclama, Alfonso Sosa, que no debió salir jamás de la organización, siendo este otra de las terribles equivocaciones de las directivas de los equipos mexicanos.
A la misma hora en Torreón, el Santos enfrentó al Querétaro en un juego en la cumbre. El Santos saltó al terreno de juego con: Jonathan Orozco; Orrantia, Hugo Rodríguez, Matheus Doria, Arteaga, Castillo, Gorriarán, Rivas, Bryan Lozano, Valdez, Julio Furch… Víctor Manuel Vucetich envió al juego a: Alcalá, Jaime Gómez, Romo, Sierra, López, Lukumi, Marcel Ruiz, Abogagye, Escoboza, Enrique Triverio y Del Valle.
Tal y como se esperaba, este fue un choque de estrategias que tenía que decidirse con un marcador mínimo, así, no obstante la capacidad goleadora de ambos conjuntos, las tácticas defensivas prevalecieron sobre las ofensivas, siendo resuelto el partido, mire usted, por un defensa central. Se jugaba el minuto 16, cuando Matheus Doria se hace de un balón en el círculo del medio campo, iniciando el clásico recorrido de un central desmarcado lejos de la puerta contraria, lo conducente generalmente, es que el conductor intente mover a los defensores contrarios para que sus compañeros encuentren el hueco para crear una posiblidad de penetración, pero Doria decidió tirar y a tal distancia, supongo que solo lo hizo porque no imaginó otra opción, sin embargo lo que salió de su botín derecho, fue un rayo que batió a Alcalá que se lanzó inútilmente, sentenciándose el partido con ese golazo. Con este triunfo, Santos retoma el liderazgo en la tabla general.
Y finalmente acabó la racha de rompimiento de récords negativos por parte de los Tiburones de Veracruz, que en juego sufrido, han podido derrotar uno a cero al caganchesco equipo de Puebla, quedando su récord en 41 juegos sin conocer la victoria, perdiendo con el Chernomorets Burets de Bulgaria que cumplió 43 juegos. Finalmente, no creo que los veracruzanos estén tristes por no haber roto esa marca. Ayer, cuando se jugaba el minuto 48, el turco inglés Kazim Richard, haciendo gala de extraordinaria técnica, controló un largo pase frontal por alto, bajando el balón con el pecho en medio de la defensiva contraria, para tomarlo en volea, venciendo al que parece invencible Vikonis, anotando el glorioso gol que termina con el larguísimo ayuno de victorias. ¡No! Este triunfo no acaba con los problemas que agobian a Veracruz, pero sirven de aliciente para sentarse a pensar la forma en que han de manejar esta situación de optimismo que les deja esta victoria. Nuevamente hemos de mencionar, que el joven Sebastián Jurado, portero de los Tiburones, ha sido factor, lo que nos señala que si el portero es el mejor jugador, estamos hablando de un equipo que siempre es dominado por el contrario. Pero hoy es día de fiesta, ya mañana Dios dirá.
A las 21 horas, en el Makron, las Chivas buscarán que su buena suerte se alargue y puedan sumar otra victoria, ahora frente a los Xolos de Tijuana que no querrán salir de la zona de calificación, en donde son octavos. A la misma hora, en el Volcán, los Tigres reciben al resucitado Toluca que intentará lo que parece difícil: ganar en el Volcán. Y para mañana tenemos al Morelia recibiendo a las 19 horas al complicadísimo Juárez, cuyo único defecto es el descarado comportamiento de algunos de sus jugadores, que les llevan a perder juegos que ya tenían en la bolsa. Y cierra la jornada en el Azteca con el encuentro entre el Cruz Azul y el León, juego que promete grandes emociones.
Hasta pronto amigo.
