Porque el ocio es un mal consejero, la Fundación Miguel Morales se propone llevar clases de zumba a las mujeres migrantes del campamento Puente Nuevo.
“Ya estamos en platicas con un gimnasio local para que mande instructores que reactiven físicamente a las señoras que se pasan muchas horas sentadas sin hacer nada”.
Álvaro Morales, presidente de la agrupación, afirmó que el propósito es entretener y ejercitar a las mujeres que se pasan largas horas en el campamento a la espera de su cita para asilo humanitario.
“El ocio da lugar a muchas cosas a que nada más estén pensando que hacer y pues eso no siempre es bueno, por eso queremos que vayan los gimnasios que vayan los clubes a entretener a los niños, que tengan en que ocuparse”.
Dio a conocer que será en los próximos días cuando se defina el calendario de las clases de zumba que se darán en las márgenes del Río Bravo a mujeres migrantes.
Fuente: La Frontera Dice
