¿Le entran a la ley de austeridad?
CRISTINA GÓMEZ
os diputados federales del PAN, Vicente Verástegui Ostos y PRI Mariana Rodríguez Mier y Terán, votaron contra la Ley Federal de Austeridad Republicana. En esa votación del pasado martes 8 de octubre estuvieron ausentes los panistas tamaulipecos Salvador Rosas Quintanilla y Nohemí Alemán Hernández. Mario Ramos Tamez de Movimiento Ciudadano y el resto de los legisladores, afines a la 4T dieron su aval: Erasmo González de Morena; Olga Elizondo Guerra y Armando Zertuche Zuani del PT; Olga Sosa Ruiz, Adriana Lozano Rodríguez y Héctor Villegas González del PES. Ya es ley y una de sus partes más polémicas es donde prohíbe a los funcionarios que por cualquier motivo se separen del cargo, ocupar puestos en empresas que hayan supervisado o respecto a las cuales hayan tenido información privilegiada hasta que hayan transcurrido 10 años de ocupar dicho cargo.
También establece que para ocupar cualquier empleo, cargo o comisión de carácter público, los interesados deberán separarse legalmente de sus intereses económicos particulares que estén relacionados con la materia o afecten de manera directa el ejercicio de sus responsabilidades. Desaparecen la contratación con recursos públicos de cualquier tipo de jubilación, pensión y regímenes especiales de retiro, separación individualizada o colectiva, así como seguro de gastos médicos privados, seguros de vida o de pensiones.
Los entes públicos deberán ajustar sus estructuras orgánicas bajo los principios de racionalidad y austeridad. Solo tendrán chofer los titulares de las dependencias. Telefonía celular, combustibles, arrendamientos, viáticos, alimentación, mobiliario, remodelación de oficinas, equipo de telecomunicaciones, papelería, congresos, exposiciones y seminarios no deberán rebasar lo presupuestado.
Se prohíbe a los servidores públicos influir en la designación o contratación de personal de confianza, estructura, de base o por honorarios en el servicio público a personas con las que tengan lazos de parentesco o vínculo de matrimonio o concubinato. Parece un manual de buenas intenciones; los políticos llevan prácticas que la 4T se dice dispuesta a exterminar con esta ley.
Fuente: Milenio