MELITÓN GARCÍA DE LA ROSA
Por desgracia para México, para vergüenza de la 4T, los malos ganaron esta vez y López Obrador perdió su día histórico”
Pudo haber sido un cierre de semana espectacular para el Presidente Andrés Manuel López Obrador quien en su agenda contaba con un día histórico, como lo dijo al poner en marcha la obra del Aeropuerto en Santa Lucía, temprano la obra magna y por la tarde la captura del hijo del Chapo Guzmán, la ‘estrategia’ falló y lo que sabíamos hasta anoche era que ante la superioridad de los delincuentes el gobierno dobló las manos, cedió y dejó en libertad a Ovidio Guzmán López.
Así es mis queridos boes, aunque aturdido por la derrota y el ridículo en el que metió a la Guardia Nacional y al Ejército y creo a toda la 4T, Alfonso Durazo quien cobra como Secretario de Seguridad, decía que Ovidio había sido localizado fortuitamente por una patrulla en una casa de donde les dispararon, la verdad que revelaron los videos indican que se trataba de un operativo armado con decenas de Militares para capturarlo.
«El personal de la patrulla repelió la agresión y tomó control de la vivienda, localizando en su interior a cuatro ocupantes; durante dicha acción se identificó a uno de ellos como Ovidio Guzmán López», dijo Durazo en un video que difundió por Twitter
“lo anterior generó que varios grupos de la delincuencia organizada rodearan la vivienda con una fuerza mayor a la de la patrulla. Asimismo otros grupos realizaron acciones violentas en contra de la ciudadanía en diversos puntos de la ciudad generando una situación de pánico”
Y entonces, al verse superados en organización, en poderío, se declararon derrotados y abortaron el operativo, dejando libre a Ovidio, hijo del Chapo.
Claro que Durazo lo dijo entre líneas, matizado pues: “Con el propósito de salvaguardar el bien superior de la integridad y tranquilidad de la ciudad, de la sociedad culiacánense, los funcionarios del gabinete de seguridad acordamos suspender dichas acciones”.
Todavía con esa declaración, los medios nacionales insistían en sus transiciones que el hijo de capo preso en EU estaba detenido, pero poco a poco al escuchar y releer la declaración de Durazo comenzó la duda y las versiones se vinieron en cascada: lo habían liberado.
Fue Denisse Mearker en el noticiero quien dijo que a ella, vía telefónica fuera del aire, Durazo le confirmó que ante la superioridad de los delincuentes y para salvaguardar la vida de los Guardias Nacionales abordaron el operativo dejando al detenido en la casa.
El tema se convirtió en tendencia en el país, Culiacán estaba en llamas desde las 15:30 horas, ráfagas, bazucas disparando, metrallas, autos quemados, cuerpos en la calle, comboys de sicarios y militares a toda velocidad y el pánico de toda una ciudad, no un pueblito, no una ranchería, sino una ciudad de casi 900 mil habitantes asediada por la refriega entre malos y buenos.
Por desgracia para México, para vergüenza de la 4T, los malos ganaron esta vez y López Obrador perdió su día histórico.
Durazo se lo echó a perder, la nota de la puesta en marca de la obra en Santa Lucía apenas se difundió como nota secundaria en los noticieros y ocupará seguramente hoy un lugar igual en los periódicos impresos.
Las redes se los acabaron en unas horas, porque no se entiende la necesidad de mentir sobre lo que es obvio: hicieron un operativo que les falló y que puso en riesgo a miles de civiles y cobró la vida de efectivos militares, las cifras tampoco las conocemos, porque anoche a horas de las balaceras todavía no había información dura de lo qué pasó.
AMLO cierra la semana, ojalá hoy no pase nada, como la peor de su administración en el tema de la seguridad, 13 policías muertos en Michoacán, 14 civiles muertes (unos dicen que en una ejecución sumaria) a manos de Militares en Iguala Guerrero, 4 ejecutados en un bar de Oaxaca, balaceras en la CDMX, donde ayer mataron a dos policías y etcétera y etcétera y etcétera.
Pero todo eso se dio en esta semana, cuando AMLO y Durazo comenzaron el lunes con la noticia feliz de que México había llegado al punto de inflexión en seguridad, que se notaba una baja en la percepción de inseguridad y que los delitos habían bajado al fin.
Lo de ayer marcará a este gobierno para mal, marcará al país para peor, porque de confirmarse lo que le dijo Durazo a Denisse tendríamos que entender que un grupo delincuencial es más fuerte que el Estado y que el Estado está dispuesto a reconocerlo.
Creo que la mañanera de hoy, si es qué hay, tendrá más audiencia que ninguna otra, creo que a partir de hoy AMLO dejará de hacerse el chistoso con su: fuchi; guácala, piensen en sus madrecitas o los tenemos rodeados cuando se refiera a los malos.
México reclama seriedad, lo de ayer mostró a un Estado débil, sin estrategia y con terribles problemas de comunicación gubernamental, de eso no pueden seguir culpando al pasado.
Pero además, ayer veíamos como algunos miembros de la ‘grey’ pejista reclamaban unidad nacional en torno a lo que ocurría en Culiacán, ellos y López Obrador tienen ya que entender que si todos los días insisten en dividir al país, acusando de corruptos, vende patrias, ladrones, vividores a quienes no piensan como ellos, no se puede exigir unidad cuando el mundo se les viene encima por su falta de inteligencia.
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Fuente: Expreso.press
