HÉCTOR GARCÉS
Erasmo González Robledo fue uno de los diputados federales que le habló al oído a Mario Delgado Carrillo para que se lanzara en busca de la presidencia del Movimiento de Regeneración Nacional (Morena).
Con esa maniobra, el legislador maderense intentó jugar al ‘futurismo’ político rumbo al proceso electoral de 2021.
Según el sueño de Erasmo, con Mario Delgado en la dirigencia nacional morenista, tendría segura una candidatura: a la alcaldía de la urbe petrolera o hasta a la gubernatura del estado en 2022.
Hace unos días, el ex priista mandó publicar el mensaje de que Mario Delgado se perfilaba victorioso hacia la presidencia nacional de Morena. ¡¡¡No, bueno!!!
Por supuesto, el ‘mensajito’ enviado por Erasmo ‘El Monaguillo’ González es una descarada mentira.
Para comenzar, Mario Delgado ni siquiera pudo votar el pasado domingo en la asamblea distrital que le correspondía.
El coordinador del Grupo Parlamentario de Morena llegó a votar a la asamblea del Distrito 13, en Iztacalco, en la Ciudad de México, pero él estaba registrado en el Distrito 10, con sede en Miguel Hidalgo, cuya votación cerró con sus 10 delegados electos, 5 hombres y 5 mujeres.
Es decir, Mario Delgado no resultó electo como delegado en su Distrito y, por tanto, no podrá participar en el Congreso Nacional de Morena.
En automático queda descartado para aspirar a la presidencia del partido de la Cuarta Transformación.
El líder de los diputados federales morenistas argumenta que lo quieren ‘sacar a la mala’ del proceso interno morenista. Alega que lo torpedean con una ‘guerrita negra’. El tema es que, al momento, está fuera de la competencia. Y eso duele.
Tras el resbalón y la caída, Mario Delgado debe estar arrepentido de haber hecho caso a los ‘consejos’ de sus compañeros en el Congreso de San Lázaro, entre ellos, Erasmo González Robledo, que lo alentó a pelear una guerra que no era la suya.
Así es: El economista egresado del ITAM estaba muy ‘a todo dar’ con el liderazgo del Grupo Parlamentario de Morena en la Cámara de Diputados, cuya mayoría es aplastante. Las cámaras y los reflectores ahí son suyos.
Esa responsabilidad, ese compromiso, ser líder de los legisladores morenistas en la Cámara Baja, en un momento histórico, era, es, estratégico para los proyectos e intereses del gobierno federal que preside Andrés Manuel López Obrador.
Por algo, Mario Delgado recibió ‘la bendición’ y el aval para encabezar la bancada de Morena en San Lázaro.
Pero… por lo visto, el líder de los diputados federales morenistas se ‘calentó’ con los consejos de Erasmo ‘El Monaguillo’ González, quien, más que pensar en lo que convenía a su grupo y a la 4T, se dejó llevar por sus planes, intereses y ambiciones personales. Ahí están las consecuencias de su pésimo diagnóstico.
Esa ‘calentura’ dejará a Erasmo González Robledo ‘colgado de la brocha’, quien, demuestra, una vez más, que como consejero o asesor político nomás no la hace, no funciona, no da resultados.
CHUCHO NADER Y LOS INVERSIONISTAS
El presidente municipal de Tampico, Jesús Nader Nasrallah, regresó ayer por la noche a la ciudad tras sostener algunas reuniones de trabajo en la capital del país, entre ellas un encuentro con el grupo de empresarios interesados en invertir en el Acuario que se instalaría en los terrenos de la Laguna del Carpintero.
En la Ciudad de México, Chucho Nader expuso el proyecto y dialogó con Carlos Tovar, de la empresa CIEM; Carlos Vázquez, del Grupo AFIN; Santiago Carrasco, de G10 y Cemex; Jaime Lujambio, del Grupo Quimae; Alberto de Villasante, ex socio de Axtel; Juan Loyola, del Grupo Infra; y Luis Cuevas, del Grupo M.
El interés por el proyecto crece entre los posibles inversionistas, lo que es una muy buena noticia para la economía y el futuro de la ciudad de las jaibas y para el sur de Tamaulipas.
Fuente: Expreso.press
