FRANCISCO CUÉLLAR CARDONA
Todos los líderes políticos del país opositores a Morena y a AMLO, apuestan a que la Cuarta Transformación se desinfle y llegue al 2021 dividida y desgastada. Ellos, como el gobierno lopezobradorista también creen que las elecciones federales que vienen, se juega el verdadero futuro del país: o se afianza el morenismo en el poder y se consolida como única fuerza política y partidista, o se descarrila. Así está el pleito entre las dos corrientes que se disputan el México.
Lo malo es que de estas dos corrientes, solo una está trabajando para el 2021.
Y contra lo que diga el presidente, las prácticas corruptas en Morena, son las mismas fuentes que han aplicado por años y todos los partidos.
La inducción, y la compra del voto se está viviendo al interior de Morena con el más absoluto descaro, aunque diga el presidente que ya no hay borregos…es una falsedad.
Todo lo que hace y dice el presidente, tiene un objetivo, y este es el 2021, y aunque el discurso se escurra entre el combate a la corrupción, en el reverso de este, se reparte dinero a puños a los pobres, a los campesinos, a los estudiantes y a los adultos mayores, que son el verdadero ejército electoral de la Cuarta Transformación que saldrá a defender la causa en las elecciones del 21.
Atrás de la bandera contra los corruptos y de el gran cambio que enarbola el presidente, se está aceitando la maquinaria electoral para el futuro; es el mismo priismo y panismo, pero revolcado.
El asunto es que mientras la guerra mediática entre gobierno y opositores está a toda su intensidad, Morena y 4T avanza y suma. Cosa que los partidos no están haciendo, por el contrario han caído en en los debates estériles y enfrentan sin estrategia todo el poderío del morenismo.
Algunos Estados como Tamaulipas, más 150 mil jóvenes, y casi 200 mil adultos mayores ya recibieron directamente en sus bolsillos dinero en efectivo del gobierno, y están felices y contentos. En Nuevo León, la cantidad es superior a los 400 mil, y en San Luis Potosi, ya rondan los 700 mil beneficiarios. En Coahuila, la cifra supera los 300 mil.
En solo un año, el gobierno de Lopez Obrador, ya armó un padrón de 5 millones de beneficiarios de sus programas y esperan que en el 2021, la cifra supere los 12 millones de empadronados, que traducidos a votos, garantizan el control político de las Cámaras, sin contar el número de las gubernaturas que pueden ganar en ese año.
Ante este escenario ¿qué está haciendo el PAN, el PRI y los demás partidos que gobiernan los Estados?. Nada. Se la pasan criticando y cuestionado los recortes presupuestales, mientras que los «Servidores de la Nación» andan desatados enlistando futuros votantes.
En esta escaramuza entre neoliberales y conservadores, y en este discurso belicoso del presidente contra los fifis su gobierno está rebasando por la izquierda a panistas y priistas que sin argumentos de peso, no logran constituirse como un contrapeso político de la 4T.
A casi 20 meses de las elecciones federales, contra todo los pataleos y cuestionamientos, Morena y AMLO ya tiene un ejército de electores pagados con dinero público para defender la Cuarta Transformación en el 2021.
