PEDRO ELIZALDE
El discurso oficial de que Tamaulipas es más seguro que antes, no coincide con el gasto que sus habitantes aplican para sentirse bien resguardados en casa, de acuerdo con las cifras de la Encuesta Nacional de Victimización y Percepción (Envipe) sobre Seguridad Pública. El reporte presentado de manera reciente por el Inegi dice que en el 2018 los tamaulipecos gastaron en medidas preventivas un estimado de 2 mil 884 millones de pesos, lo cual es 30% por ciento más que un año antes, algo así como 700 millones.
Los recursos aplicados para sentirse más seguros por los habitantes de Tamaulipas representan el 50% del costo total de la inseguridad y el delito en los hogares de la entidad, lo cual también se traduce en un alza. En el 2017, el gasto en medidas de seguridad fue de 2 mil 183 millones de pesos, un 41% del costo total por la falta de seguridad pública, un aumento en 2018 que sigue poniendo al estado gobernador por el panista Cabeza de Vaca por encima de la media nacional que es del 36%. Las medidas preventivas en las que se aplicaron un estimado de casi 3 mil millones de pesos son poner o cambiar cerraduras y/o candados; cambiar puertas y ventanas, ambas situaciones representan la mitad del gasto, y el otro 50% se lo reparten: colocar rejas o bardas; realizar acciones conjuntas con vecinos, y comprar un perro guardián, esto último apenas el 5% del total del monto. El costo total de la inseguridad y el delito en los hogares de Tamaulipas en 2018 fue de 5 mil 745 millones de pesos, 7% por ciento más con relación a 2017, de acuerdo con los resultado de la Envipe presentada hace unos días por el Inegi. Si bien los “otros datos”, los oficiales, indican que Tamaulipas se encuentra en el lugar 20 del país en inseguridad, y la incidencia delictiva en la entidad ha bajado casi a un 30%, el impacto económico a consecuencia de los delitos por la falta de seguridad pública sube cada año.
También los resultados de la Envipe 2019 dan a conocer que de 600 mil hogares del estado hubo al menos un integrante víctima de un delito. También que el robo o asalto en la calle por cada 100 mil habitantes creció 27% de un año a otro y se ubica como el tercer delito más frecuente en la entidad. Así las cosas por acá.
