VÍCTOR HUGO DURÁN
Octubre significa un antes y un después en plazos para funcionarios en la administración pública federal, estatal y municipal. Da pie a la evaluación de lo que se hizo en 12 meses y al mismo tiempo se va planeando el futuro, así han sido marcados los tiempos de gobierno en la actualidad.
El pasado mes de septiembre se combinaron las fiestas patrias con la entrega de cuentas, empezando desde el Ejecutivo federal con Andrés Manuel López Obrador quien destacó los significativos cambios que ha traído la Cuarta Transformación en materia social.
A su vez, en Tamaulipas le tocó al gobernador Francisco García Cabeza de Vaca mostrar sus resultados en economía, inversiones en energía y llegada de visitantes; pero también enfrentar y defenderse del vendaval en su contra planteado desde el Senado y la bancada morenista. Caso particular se dio en municipios del sur.
En Tampico, Jesús Nader Nasrallah tuvo como tópicos dos temas: la atención y mejora de los servicios públicos y las obras, tanto calles pavimentadas como proyectos en puerta para la zona de la laguna del Carpintero.
En Ciudad Madero, Adrián Oseguera Kernion puso principal énfasis en la rehabilitación a infraestructura educativa y la proyección del municipio con su propia identidad, más la cercana entrega del kiosko de la plaza Isauro Alfaro. A su vez, Alma Laura Amparán sacó la cifra de empleos que se crean en la ciudad que gobierna, Altamira, equilibrando el recurso aplicado becas para estudiantes, apoyos en el Sistema DIF y el incentivo para la creación de nuevas viviendas.
Tampoco se quedaron fuera los senadores Américo Villarreal y Lupita Covarrubias, aunque por escenario singular, se lo llevó la legisladora federal Olga Sosa, quien presentó sus iniciativas en pro de la igualdad de género en el edificio de la exAduana porteña. Por cierto, la población tanto en Ciudad Madero como Altamira le cuestiona al diputado morenista Erasmo González Robledo los resultados que entregó en su informe, pues no vieron en sus calles como en otros sectores de ambas ciudades los recursos federales prometidos y mucho menos tener contacto con la población. Basta leer los mensajes en redes sociales y las llamadas que se reciben a la Redacción.
