Política

Armando Zertuche, el hombre que deberá confrontar a Cabeza de Vaca

Por:Mauricio Fernández Díaz

Ciudad Victoria.- Sin necesidad de desafuero, Francisco García Cabeza de Vaca ha perdido el control sobre los representantes ciudadanos, y sentirá la presión de trabajar para la gente y cumplir sus exigencias. Ese fue el resultado de la elección del 6 de junio: quitarle al PAN el manejo del Congreso Local para dárselo a Morena y sus aliados.

Hace un mes le quedaba la esperanza de obtener cierta protección por un año y medio en esta Asamblea, pero ya se esfumó. A su partido le habían asignado 7 plurinominales que, sumados a los 6 de mayoría, le aseguraban 13 representantes y el derecho a presidir la Junta de Coordinación Política por un año y medio (el requisito es tener 12 diputaciones). Ahora, con el reparto ordenado por el Tribunal Electoral de Tamaulipas, terminó con 5 plurinominales y un grupo parlamentario de 11 miembros.

Aunque la derecha ya presentó una apelación en la Sala Regional del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación, que deja en suspenso el cambio de plurinominales, así queda por ahora el Poder Legislativo Estatal.

Si los magistrados le dieran la razón al PAN, y recuperaran los escaños, la izquierda aún tendría la mayoría y la capacidad de influir en asuntos legislativos fundamentales. Son 18 posiciones de Morena y 2 del PT, un total de 20 contra 16 del de los otros partidos.

Como el juego del sube y baja de los parques infantiles, el partido del gobernador pasó de estar arriba a pisar el suelo, de mandar a los adversarios a tener que obedecerlos en el Congreso Local. Semejante humillación no conocieron Egidio, ni Eugenio ni Tomás, del PRI, por citar a los primeros.

Ahora bien, ¿cuál es la función de la Junta de Coordinación Política (Jucopo)? “Es el órgano de dirección política del Poder Legislativo (Ley sobre la Organización y Funcionamiento Internos del Congreso del Estado, artículo 31). Acomodado en esta presidencia, Morena gozará de las siguientes atribuciones: la conformación de la agenda legislativa, presentar el anteproyecto de presupuesto del Congreso, asignar recursos humanos, financieros y materiales a los grupos parlamentarios (es decir, fondos para gastar), y encabezar la relación con los Poderes y los Ayuntamientos del Estado, los Poderes de la Federación y los órganos de gobierno del Distrito Federal.

Es decir, el Poder Ejecutivo, del PAN, ya no impondrá su agenda al Poder Legislativo, a cargo de Morena.

Quedan aún facultades que confieren una alta carga de autoridad e influencia a Armando Zertuche Zuani, presidente de la Jucopo, como son la de convocar a sesiones de trabajo, establecer el orden del día, proponer al secretario general del Congreso y, en esencia, conducir el desarrollo de la Legislatura.

Será uno de los hombres más fuertes en Tamaulipas, al lado de Gobernador y del presidente del Tribunal Superior de Justicia del Estado.

Justamente, es lo que vamos a presenciar el 1 de octubre: un verdadero contrapeso al Poder del Ejecutivo. Bajo su dominio, la 64 Legislatura consintió o aprobó cargos a familiares de García Cabeza de Vaca, como Hugo Guerra García, en la UAT, y Pilar Gómez Leal, nombrada alcaldesa de Ciudad Victoria.

Se ha cuestionado mucho la aparente irritabilidad del Presidente de la República frente a errores de su gobierno o de su partido, pero pocos parecen recordar los arranques de García Cabeza de Vaca ante la crisis política del último año. Dejó que organizaran dos marchas de burócratas estatales, de al menos tres mil participantes, para defenderlo de las investigaciones judiciales, cuando el estado atravesaba la primera ola de contagios y muertes por Covid-19. En uno de los mítines, mientras la multitud se congregaba sin guardar distancia, gritó, exultante: “Aquí nadie se rinde, vamos a demostrar de lo que estamos hechos… Llevo a Tamaulipas y a México en el corazón”. También, se denunció en redes una campaña artificial con el hashtag #MéxicoConCabeza, inducida por miles de bots, para simular simpatías.

En suma, García Cabeza de Vaca sobre reacciona, se encrespa y desafía cuando se lo enfrenta o se lo exhibe. En todo el trayecto que va del inicio del proceso al desafuero nunca se ha mostrado conciliador ni discreto. Un Congreso Local de oposición solo permite imaginar un choque de poderes sin precedente en el estado. ¿Habrá ‘vecinos’ con pancartas arengando en el salón de sesiones contra la 4T, Morena o López Obrador? ¿Ofrecerá el mandatario un diálogo respetuoso o estará preparado para burlarse y atacar posibles errores de la Legislatura 65? Por ventura, ¿asistirá en persona al inicio del periodo de sesiones el próximo 1 de octubre?

Se puede predecir, hasta cierto punto, cuál será la actitud del grupo parlamentario de Morena como líder del Congreso Local, pero nadie sabe lo que hará el Gobernador del Estado. Eso se debe, básicamente, a que las decisiones correctas y la buena conducta son limitadas, en tanto que romper las reglas, prevaricar y destruir no tiene fondo.

Estos ingredientes auguran una historia de emociones fuertes para los tamaulipecos. Solo cabe desear que por momentos brille la razón. La política enloquece, y un político perseguido puede ser muy peligroso.

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