Alcaldes humillados
Durante la conferencia de prensa que el Presidente Andrés Manuel López Obrador dio la mañana del martes en Palacio Nacional, un grupo de más de 300 alcaldes del país de varios partidos políticos se manifestaron afuera de la Puerta Mariana en el histórico inmueble, solicitando ingresar al Salón de la Tesorería, en el que se realizaba la “mañanera”; sin embargo fueron reprimidos con gases lacrimógenos
Los presidentes municipales, entre los que se encontraban los tamaulipecos Enrique Rivas de Nuevo Laredo y Xicoténcatl González de Ciudad Victoria, ambos panistas, exigen al gobierno federal más recursos para seguridad y para obras en sus respectivos municipios, especialmente de los ramos de Fortalecimiento para la Seguridad (FORTASEG), en donde pidieron que los municipios no tengan que pagar por la operación de la Guardia Nacional, además de otros rubros destinados a Infraestructura, como el ramo 022 y el 033, pero lejos de ser escuchados por el primer mandatario de la nación, fueron dispersados por la fuerza, aunque por la tarde se reagruparon en San Lázaro para exigir a los senadores y diputados federales ser considerados dentro del Presupuesto de Egresos de la Federación para el próximo año. Desde la capital del país, el alcalde neolaredense dijo que los ediles agrupados en la Asociación Nacional de Alcaldes, de diferentes partidos políticos pretendieron entregar al Presidente un pliego petitorio en el que solicitan que no se les recorten los presupuestos, principalmente para el estratégico renglón de la seguridad pública, que de acuerdo a proyecciones, quedaría a la mitad de lo que se destinó en el presente año. El alcalde victorense reprochó al gobierno federal no sólo el acto de represión con gases lacrimógenos contra representante populares electos, como lo son los alcaldes, sino que también acusó el envío de infiltrados para boicotear la protesta de los ediles. Desde sus redes sociales el Gobernador Francisco Javier García Cabeza de Vaca expresó su “solidaridad con la causa de los alcaldes del país por una distribución justa y equitativa de los recursos”. Dijo que “expresiones como esta nos convocan a una discusión amplia y urgente rumbo a un nuevo federalismo fiscal”. “Salvemos los Municipios” rezaba una manta gigantesca que sostenían los alcaldes afuera de Palacio Nacional, mientras la tibia respuesta de la Secretaría de Gobernación los convocaba al diálogo, aunque reconocían el uso de la fuerza contra los alcaldes a quienes acusaron de poner en riesgo a trabajadores que ahí se encontraban.
La legítima demanda de los presidentes municipales (como ya lo han externado también los alcaldes de la zona sur) de que lleguen más recursos por parte de la Federación no debe ser motivo para la confrontación física o política, sino más bien de un concienzudo análisis de hacia dónde se van a ir esos recursos que dejarán de llegar a los municipios y los motivos que para ello tenga el gobierno de la cuarta transformación.
El uso de cualquier medida coercitiva en contra de ediles electos por el pueblo que sólo exigen justicia en el reparto de los dineros de todos es una humillación condenable, más aún con la presencia de varias alcaldesas en ese grupo y más todavía cuando el discurso oficial aparentemente va enfocado al diálogo y a evitar la violencia.
Así como los poderes Ejecutivo y Legislativo de Tamaulipas han llamado a la Federación a todas las entidades del país a una Asamblea Nacional Hacendaria en el que se revise la injusticia que se está cometiendo en ese sentido, la federación y en particular el Presidente de la República debería establecer una ruta crítica, clara, transparente e incluyente, en la que pueda dejar a todos lo más satisfechos posibles. Pero hoy esto se ve más lejano que nunca.
EN PLENA TORMENTA RESPONDEN LOS ALCALDES
Contrario a lo que ocurría en otras administraciones, los presidentes municipales de Tampico, Chucho Nader, de Madero Adrián Oseguera y de Altamira, Alma Laura Amparán supervisaron personalmente las acciones para evitar inundaciones a consecuencia de las fuertes tormentas de los últimos días.
En Tampico Chucho recorrió las zonas bajas y de inmediato se puso en contacto para reestablecer los servicios afectados por la inclemencia del tiempo. En Madero Adrián Oseguera también recorrió zonas que siempre se encharcan, como la colonia Hipódromo y dijo que se apostó con tiempo a la limpieza y desazolve de los canales pluviales y las lagunas. En tanto que en Altamira la alcaldesa Alma Laura Amparán Cruz se ha preocupado desde el inicio de su primera administración de mantener limpios y desazolvados los canales pluviales, además de la operación de ocho bombas para desfogar el agua en el mismo número de sectores afectados por encharcamientos.
- marioagamezh@hotmail.com
Se conocen infinitas clases de necios; la más deplorable es la de los parlanchines empeñados en demostrar que tienen talento