Sistema Ferroviario Mexicano: De la Modernidad al Atraso
A los habitantes de Tampico, Madero y Altamira los dejaron sorpresivamente sin servicio de transporte de pasajeros por tren, cuando corría el año 1994
Mirna Hernández
A los habitantes de Tampico, Madero y Altamira los dejaron sorpresivamente sin servicio de transporte de pasajeros por tren, cuando corría el año 1994. La ruina económica y la crisis operativa del sistema ferroviario dio argumentos y Ferrocarriles Nacionales de México decidió suspender por incosteabilidad las rutas hacia Monterrey, San Luis Potosí y Magozal.
Era el inicio de la privatización de Ferronales, que comenzó con la concesión de 50 años con las líneas del noreste y parte del centro por el gobierno de Ernesto Zedillo a Kansas City Southerm y continuó con la entrega a Ferromex en toda la zona del Pacífico, lo que arrebató cualquier vínculo, que duró casi un siglo, del servicio de ferrocarril con la población local.
En el Día Mundial del Ferrocarril la zona sur de Tamaulipas, como la mayor parte de la República mexicana está muy lejos de disponer del servicio de trenes, no sólo para el transporte de pasajeros, sino también de carga, hoy exclusivo para las grandes empresas.
Francisco Ramos, guía de turistas y productor del documental «El Ferrocarril por Tampico», cuenta que fue en 1890 cuando el servicio ferroviario nació en Tampico y conectó a este puerto con las ciudades de San Luis Potosí y Monterrey, impulsando fuertemente el desarrollo económico de la región.
En 1890 este puerto estaba enlazando con San Luis Potosí y cinco años más tarde se hizo la conexión a Monterrey, disminuyendo el tiempo de transporte hacia ambas ciudades a doce horas, después de que era de 2 ó 3 días.
«El transporte a esas ciudades, pero sobre todo el tren a Magozal, jugó un papel muy importante para la economía local y promovía el desarrollo de una veintena de pueblos del norte de Veracruz y este puerto, pues sus pobladores traían a vender carne, pollos, queso, borregos, frutas y hortalizas y hacían en esta localidad sus compras».
UN POCO DE HISTORIA
La historia del ferrocarril mexicano se remonta a los inicios del país y el trazo de las vías férreas conduce por diversos lugares de la nación que, al correr de los años han sido testigos de importantes acontecimientos, cuyo conjunto define el perfil actual del territorio nacional.
Así, la primera línea fue la del Ferrocarril Mexicano, de capital inglés, de la Ciudad de México a Veracruz, vía Orizaba y con un ramal de Apizaco a Puebla. Fue inaugurada, en toda su extensión, por el presidente Sebastián Lerdo de Tejada, en enero de 1873. Al finalizar 1876, la longitud de las líneas férreas llegaba a 679.8 kilómetros.
Durante el primer período de gobierno del presidente Porfirio Díaz (1876-1880) se promueve la construcción ferroviaria por medio de concesiones a los gobiernos de los estados y a particulares mexicanos, permitiendo la conexión de las líneas de Celaya-León, Omestuco-Tulancingo, Zacatecas-Guadalupe, Alvarado-Veracruz, Puebla-Izúcar de Matamoros y Mérida-Peto.
El porfiriato consolidó la expansión ferroviaria y con facilidades a la inversión extranjera la red alcanzó más de 19 mil kilómetros de vías, hasta 1910.
Al iniciar los años treintas, el país contaba con 23,345 kilómetros de vías y en 1934, con la llegada de Lázaro Cárdenas a la Presidencia de la República, se inicia una nueva etapa de participación del Estado en el desarrollo ferroviario, que incluyó la creación en ese mismo año de la empresa Líneas Férreas.
En 1936 se crea la Dirección General de Construcción de Ferrocarriles, encargada de establecer nuevas líneas férreas, y en 1937 se expropian los Ferrocarriles Nacionales de México por considerarlos empresa de utilidad pública
PRIVATIZACIÓN
Para el año de 1995, el gobierno de Ernesto Zedillo sentó la bases para permitir su privatización y en junio de 1997, las compañías Kansas City, Southern Industries y Transportación Ferroviaria Mexicana se hicieron dueñas de la zona Noroeste, con 3.960 kilómetros de vías.
Meses después Grupo México y Union Pacific adquirieron la línea del Pacífico Norte y más tarde el gobierno formalizó la venta de Ferrocarril del Sureste, con 2.200 kilómetros de vías, lo que se sumó a a otras de menor tamaño como Ferrosur, Ferrocarril del Istmo de Tehuantepec, Ferrovalle, Coahuila-Durango y Ferrocarriles Suburbanos.
SOLO RECUERDOS
Aldo Escamilla, guía de turistas, dice que son muchas las familias que suelen visitar la antigua estación del tren de Tampico y son los papás o los abuelos que gustan recordar y contar su experiencia a bordo de los trenes que los transportaban en servicios de primera y segunda clase a San Luis Potosi, Monterrey y Magozal.
Es este último, con mayor relevancia por el beneficio económico para las personas que viajaban de los 17 pueblos, entre ellos Carbono, Quebrache Lagartero, Cebadilla, La Fuente, Mascareñas y Mincuini, entre Magozal y Tampico y Magozal a bordo del también llamado «guajolotero», pues les permitía comercializar sus productos, pero también abastecer sus negocios u hogares de los mercados porteños.
El señor Jesús Gazca Razo, quien por 40 años sirvió a la Ferronales acumula muchos recuerdos y vivencias en sus tareas como maquinista y en la ayudantía de la Superintendencia en este puerto y uno de los mas trágicos fue el descarrilamiento del tren con cloro en la sierra de Tamasopo, lo que causó muchas muertes en el pueblo Montaña, prácticamente borrándolo de la faz de la tierra.
De memoria ágil da cuenta, que sí era costeable el transporte diario de pasajeros a Monterrey y San Luis Potosi, pero no así a Magozal, pues el equipo ferroviario era viejo y la gente era transportada por montones hasta en las escalerillas externas de los furgones, sin que el viaje perdiera su encanto por el paisaje veracruzano.
Recuerda la importancia económica de ese servicio hacia la industria, el comercio y las empresas de la localidad, pues no sólo movilizaba mercancías portuarias, sino que facilitaba el intercambio de mercancías y paquetería.
MUCHOS DESAFÍOS
Para el exdirigent del STFRM, Rodolfo Torres Sánchez, el futuro del ferrocarril podría cambiar en el actual gobierno federal, se reviven proyectos para expandir sus servicios no sólo a la industria, sino creando conexiones para la movilidad de pasajeros, revertir el rezago de 50 años y que el desarrollo no sólo llegue al sureste de México, con el Tren Maya.
Aseguró que un grupo de tampiqueños mantiene acercamientos con el senador Porfirio Muñoz Ledo y ha habido reuniones con funcionarios del Gobierno federal y reactivar el ferrocarril para el sur de Tamaulipas, donde ya el transporte de combustibles ha multiplicado sus recorridos.
- 1890 nació en Tampico el servicio ferroviario y conectó a este puerto con las ciudades de San Luis Potosí y Monterrey
- 12 horas era el tiempo de transporte hacia ambas ciudades gracias al ferrocarril, lo que fue una mejora ya que antes tardaban de 2 a 3 días.
- El porfiriato consolidó la expansión ferroviaria y con facilidades a la inversión extranjera la red alcanzó mas19 mil kilometros de vías, hasta 1910.
- Rutas de ferrocarril que uneN a Tampico con Monterrey, San Luis Potosí y Veracruz
Fuente: El sol de Tampico