LUIS APPERTI
El tema de la seguridad respecto de nuestros datos al ser utilizados en la red y a través de diversos dispositivos como teléfonos móviles, tabletas, laptops y computadoras ha sido motivo de análisis y múltiples debates, particularmente durante este año en donde hemos visto un gran avance en temas de Inteligencia Artificial.
Encontramos un artículo en Singularity Hub escrito por Marc Prosser, en donde comenta lo siguiente:
“La tecnología de reconocimiento facial probablemente no sea tan segura como podría haber pensado. Esto fue ilustrado por una prueba reciente donde se usaron bustos impresos en 3D de las cabezas de las personas para desbloquear teléfonos inteligentes. De los cinco teléfonos probados, solo uno se negó a abrir cuando se le presentó la cabeza falsa”.
Otras medidas de seguridad biométrica también muestran menos resistencia a la piratería de lo que cabría esperar. Un grupo de investigadores japoneses demostró recientemente que era posible copiar las huellas digitales de una persona de imágenes como las que muchos de nosotros publicamos en las redes sociales.
El uso de huellas digitales y otros datos biométricos está en aumento. En 2020 se enviarán a clientes de todo el mundo más de mil millones de teléfonos inteligentes con funciones de reconocimiento facial. Para 2023, la biometría se utilizará para autenticar compras por un valor combinado de $2 billones.
Ya estamos comenzando a usar la biometría para desbloquear automóviles, y las industrias como la banca parecen estar al borde de unirse a aeropuertos, escuelas, oficinas y a una gran cantidad de otros que también usan sistemas de identificación biométrica.
Sin embargo, casos como las fotos japonesas y el busto de Thomas Brewster ilustran que la biometría por sí sola puede no ser segura.
En otros casos, puede poner en peligro la privacidad de sus datos.
Para mantener sus datos protegidos, parece que varias capas de seguridad son el camino a seguir. Por lo tanto, los rumores sobre la muerte de la contraseña alfanumérica se han exagerado mucho.
Sobre este tema la discusion apenas comienza. _
Fuente: Milenio
