El Pozolero se desempeñaba como albañil, sin embargo tenía un trabajo oculto, se dedicaba a deshacerse de los cuerpos de las víctimas de los Arellano Félix, y para ello los disolvía en sosa cáustica
Durante más de 10 años un hombre estuvo deshaciéndose de los cadáveres de algunas víctimas del narcotráfico, se trata de Santiago Meza López, mejor conocido como “El Pozolero” quien trabajó para los hermanos Arellano Félix, y disolvió los cuerpos de sus víctimas con sosa cáustica.
Disolvió más de 300 cuerpos
Tras años ocultando y deshaciéndose de los cuerpos, El Pozoleros al fin fue detenido y desde el 2009 se encuentra recluido en el penal del Altiplano, donde confesó haber disuelto al menos 300 cuerpos.
Santiago Meza López, «El Pozolero» vivía en Tijuana, en la frontera con Estados Unidos, y se desempeñaba como albañil, y de acuerdo con Infobae, el hombre disolvía los los cuerpos de los enemigos del Cártel de los Arellano Félix en tambos llenos de soda cáustica, por lo cual le pagaban 600 dólares a la semana.
El apodo del hombre le fue asignado debido a la forma en la que terminaba con los cuerpos, pues por el color que tomaba la mezcla se parecía al pozole, un platillo mexicano.
La «receta» de El Pozolero
Al parecer el hombre llenaba hasta la mitad una tina con capacidad de 200 litros, luego le echaba dos costales de sosa cáustica, colocaba a sus víctimas en pedazos y posteriormente dejaba hervir la mezcla la cual pasaba ocho horas en el fuego, tiempo suficiente para que los cuerpos se desintegran casi por completo.
Como era de esperarse el cadáver no se quemaba con totalidad, pues en ocasiones quedaban algunas fragmentos como dientes, uñas, restos de huesos, estas partes eran llevadas a un terreno, donde las quemaba con gasolina y luego los enterraban.
De acuerdo con Infobae, en las declaraciones de El Pozolero, cuenta que durante más de nueve años disolvió los cuerpos de ala menos 300 personas y algunas estimaciones apuntan a que podrían ser aproximadamente 650 cuerpos, estos presuntamente asesinados en su mayoría por órdenes de Teodoro García Simental, «El Teo», quien en ese momento trabajaba para el Cártel de los Arellano Félix.
Fuente: La Verdad Noticias
