Escuela niega educación a víctima de violencia
CRISTINA GÓMEZ
oño, un jovencito de 16 años de edad, estuvo a punto de ser secuestrado a finales de 2018, cuando salía de su escuela e iba de regreso a su hogar. Un milagro de Dios evitó que se consumara el delito contra el estudiante del primer semestre de un CBTIS de Altamira. Pero lo vivido le dejó huellas profundas y no tuvo un momento de paz.
Vivía temeroso de que en cualquier momento volvieran a intentarlo.
Tuvo que dejar su escuela e irse a otra ciudad. Pidió su baja e ingresó a una preparatoria que no pertenece al sistema DGETI, hoy Unidad de Educación Media Superior Tecnológica Industrial y de Servicios. Después de hacer un semestre en esa escuela foránea, superar un poco lo vivido y decidir retomar su formación técnica en el sur de Tamaulipas, ahora le cierran las puertas.
En el CETIS 109 de Madero le dicen que al salirse del CBTIS de Altamira, canceló toda posibilidad de volver a una escuela del sistema técnico.
Situación que nunca se le advirtió cuando se fue del plantel donde originalmente cursaba sus estudios.
Y esto es por demás injusto. Pues de ser una víctima de violencia, ahora es víctima de la privación de un derecho constitucional: el Artículo 3 del acceso a la educación.
En el departamento de Servicios Escolares del CETIS 109 le dicen que no puede entrar a ningún CETIS, CBTIS o CBTA porque cuando se dio de baja quedó fuera del sistema para siempre.
De lo cual, se insiste, jamás se le previno cuando tramitó su retiro para irse a otra ciudad. Y viene la revictimización.
En el CETIS 109 se le había dado la esperanza de integrarla al tercer semestre y se le mantuvo por un tiempo con esa expectativa.
Pero a la hora de la hora, se le cortó de tajo toda posibilidad al respecto. Que porque así lo indican los reglamentos de la UEMSTIS.
No es justo para el jovencito.
A los padres del menor afectado, jamás se les dio el sustento normativo de la disposición, pero se insistió en la negativa sin ninguna contemplación. Habrá que preguntar al gobierno de la 4T si esto se vale.
Es un joven que le gusta el estudio y quiere salir adelante. Estudiar una carrera, ser alguien en la vida. Y le están cerrando la puerta, negándole el derecho a la educación.
Fuente: Milenio