JUAN PABLO BECERRA-ACOSTA
La semana pasada publiqué en este espacio que el Presidente de la República está muy bien evaluado por la mayoría: “En promedio prácticamente siete de cada 10 mexicanos (68.98%) lo aprueban y en promedio solo dos de cada 10 ciudadanos (26.82%) lo desaprueban”, tecleé. Sin embargo, al final de la columna alerté: “En las letras chicas de las encuestas, muchos ven un bateador que cada vez le pega menos a la pelota. Ya le contaré (https://www.milenio.com/opinion/juan-pablo-becerra-acosta/doble-fondo/amlo-aun-batea-arriba-de-300…)”, concluí. Veamos entonces algunos de esos datos…
-En la encuesta de Consulta Mitofsky solo 44 por ciento de la gente considera que el Presidente tiene “las riendas del país”, mientras que la mayoría, el 48, ve que las cosas “se están saliendo de control”. Solo 41% de la gente cree que el rumbo del país es “el correcto”, contra 50% que siente que “lleva rumbo equivocado”.
-En la encuesta de El Universal solo 38.3% opina que el Presidente tiene los problemas del país “bajo control”.
-En la encuesta de Alejandro Moreno para El Financiero la mayoría cree que está tratando los principales asuntos del país de forma “desfavorable”: 44% en seguridad (contra 37% que opina que lo hace de forma “favorable”), y 51% en la economía (contra 29%).
-En su lenguaje beisbolero, para marzo 74% de la gente opinaba que las acciones del Presidente implicaban que bateaba muy bien: que bateaba un jonrón o al menos un sencillo, opinión que cayó ahora hasta 48%, 26 puntos menos en cinco meses. En aquel entonces solo 22% opinaba que bateaba de foul, o que lo habían ponchado, cifra que creció hasta 36% hoy, 14 puntos más.
-Por ligero margen, pero la mayoría (51% contra 48%) ya no le cree (poco o nada) cuando “da mensajes a la nación para explicar sus acciones de gobierno”.
-En la encuesta de Parametría el Presidente tuvo un inaudito 86% de aprobación en febrero de este año y ahora tiene un muy alto 78%, pero perdió ocho puntos en un semestre, mientras que su desaprobación creció diez puntos en seis meses: pasó de 8% a 18%.
En resumen, para la mayoría de la gente es un buen pelotero (evaluación general) pero no está bateando bien y a veces está ponchado (calificación de los asuntos concretos más importantes). El pueblo está feliz-feliz-feliz porque así son los mexicanos, independientemente de quien gobierne y de los problemas económicos y de seguridad: optimistas y fatalistas a la vez, pero como diría del mismo López Obrador, el pueblo es sabio, y si bien en lo general avala ampliamente al Presidente (sobre todo después de padecer un régimen tan insolente y corrupto como el priista), en lo particular la gente empieza a distinguir entre esperanzas (y expectativas) y resultados (y hechos).
El Presidente sabe que solo le queda lo que resta de este año y 2020 para empezar a dar batazos que beneficien a la gente (seguridad y economía), porque en 2021 la población determinará si es un gran Presidente para ovacionar, un mediocre mandatario para silbarle, o un pésimo gobernante que merece el abucheo del respetable…
jpbecerra.acosta@milenio.com
@jpbecerraacosta
Fuente: Milenio
