Columnas

Berta Luján, o la dupla neoliberal…

Polvorín

José Ángel Solorio Martínez

Si yo pudiera votar, para elegir al dirigente nacional de MORENA, votaría por Bertha Luján. Es el liderazgo que la coyuntura y ese partido requieren. La lucha de la IV Transformación, conducida por Andrés Manuel López Obrador exige compañeros de viaje con alforjas llenas de anhelos anti-neoliberales y trayectorias incuestionables en las luchas sociales. (Eso, hoy, es lo más parecido a una auténtico y actuante militante de Izquierda).
Ni Mario Delgado ni Yeidckol Polewsky, se reflejan en la larga lucha por la democracia y contra el neoliberalismo, del pueblo mexicano y sus dirigentes más consistentes.
Delgado, se vio políticamente deplorable –como diputado- con su abierto apoyo a Felipe Calderón. En efecto: le levantó la mano al espurio sin pudor y sin recato. Y luego de eso, pasó a signar orgullosamente –como legislador- el Pacto por México, que significó una de las peores afrentas a la sociedad mexicana por parte del régimen de Enrique Peña Nieto: las perniciosas reformas estructurales.
¿Es ese el dirigente que necesita MORENA?
¿Es un cuadro digno para sumarse a los esfuerzos de AMLO por la construcción de la IV Transformación?
Evidentemente: no.
Yeidckol, es una dama que tiene un pasado de escasa trayectoria como opositora a las reformas neoliberales. Es más: hasta se puede decir, que en un momento de su vida, caminó con sus instrumentadores de la mano y por las calles.
Desde sus confortables sitios, tanto Delgado como Yeidckol soñaron con ganar el sondeo que había aconsejado AMLO para la elección del dirigente nacional. Ya habían, ambos, contratado casas encuestadoras y medios –obvio: de la Prensa fifí-, para publicitarse como los más potentes lideres al interior de la estructura de MORENA.
El fin de los anhelos de la dupla neoliberal, llegó con el mandato del TRIFE que validó los acuerdos del Consejo Nacional y su convocatoria. Tres mil delegados, electos democráticamente, votarán por quien será su próximo dirigente.
Polewsky, se quedó en el limbo: sólo el 10 por ciento de los delegados votarían por su reelección; Delgado, tronó como cacahuate: apenas un 7 por ciento de los delegados van con su candidatura.
Luján, con su maciza trayectoria en las luchas democráticas obreras, y en su inquebrantable persistencia en la Izquierda mexicana –más de 30 años organizando grupos proletarios junto a su esposo e hijas-, cuenta con amplios consensos al interior de MORENA: un 75 por ciento de los delegados anuncian que van por Luján.
En efecto: MORENA, va en noviembre con Bertha.

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